Cautivo quedó Jerez ayer al ver en la calle el cortejo procesional del Cristo del Amor.
Volvió el blanco nazareno con cinturón de esparto rojo a las calles de Jerez desde San Juan. Tres grandes obras de la imaginería juntas en la misma corporación penitencial: el Cristo del Amor, de Chaveli; la Virgen de los Remedios, de la Roldana; y el Cautivo, de Eslava.
Es en la pequeña Capilla de San Juan desde donde esta cofradía realizó su estación penitencial en la Santa Iglesia Catedral. Una capilla hecha con amor, esperanza e ilusión por unos hermanos que vieron como a inicios de los años ochenta, concretamente un 10 de mayo de 1981 cuando la cofradía que residía por aquel entonces en la Iglesia de San Juan de los Caballeros, sufrió la mayor desgracia de su larga historia.
Aquel día un rayo descargó sobre la torre del templo de Plaza Melgarejo, lo que provocó el resquebrajamiento de la bóveda, el hundimiento de la escalera y un incendio que acabó prácticamente con todos los enseres de la corporación.
Más de 20 años después, la presencia del Amor por las calles de Jerez es toda una lección de pundonor, de cómo recuperarse ante una adversidad de tal magnitud. Ayer la cofradía de San Juan mostró que es otra, aunque no olvidan la historia. Una hermandad que ayer deslumbró por su sobriedad y destacó por el acompañamiento musical en ambos pasos: en el Cautivo la Agrupación Musical del Nazareno de la Algaba, y en el del Cristo del Amor la Banda de Cornetas y Tambores del Sol de Sevilla.
Llamó la atención entre el Jerez cofrade una situación que hacía mucho no se veía en el acompañamiento musical. Al tomar las curvas de las calles los integrantes de la banda se cruzaban entre ellos y cambiaban de posición.
En la actualidad la hermandad del Amor vuelve a procesionar con dos pasos, aunque es el Cautivo quien avanza en primer lugar del cortejo procesional. Nuestra Señora de los Remedios fue junto al Santísimo en el paso de misterio.
El Cautivo presentó el frontal de su paso tallado, sobre claveles rojos, al igual que el paso del Amor
Juan Vega Cabral mandó el paso del Cautivo y Manuel Vega Cabral en el paso del Cristo del Amor.
Fue sensacional ver a la cofradía tras su salida por calle Chancillería y Gaitán antes de llegar al 'palquillo' de toma de hora situado en calle Sevilla.
No menos espectacular fue ir al encuentro de la Hermandad de San Juan tras su estación de penitencia en el templo catedralicio. Barranco, Plaza Peones, calle Carmen, Tornería, Rafael Rivero y Francos hasta llegar a su capilla.
Y música para ayudar a los costaleros a realizar el último esfuerzo bajo las trabajaderas.
El Santísimo Cristo del Amor, Nuestra Señora de los Remedios y el Cautivo embelesaron al pueblo de Jerez desde sus andas, ya que el pasado año debieron refugiarse y regresar al templo tras la aparición de la lluvia. El cierre fue discreto, sin alardes, con sobria penitencia y entre los aplausos de los cofrades y público que se dio cita en San Juan.