La empresa Aproinsa que venía construyendo el futuro hotel Gadir en la glorieta Ingeniero La Cierva, donde antes se ubicaba el hostal Imar, ha sido denunciada por los promotores por acceder en el inmueble sin permiso para recoger el material y desmantelar los andamios.

«Estos señores nos tenían que haber avisado para entrar con 48 horas de antelación y no entrar como Pedro por su casa», explicó uno de los propietarios, mientras daba parte a uno de los Policías Locales que se personó hasta la zona.

Cabe recordar que las obras fueron paralizadas hace una semana por la dirección técnica debido a que no se estaban tomando todas las medidas de seguridad que se exigen para este tipo de trabajos.

La medida fue tomada por el arquitecto cuando «hace unos días los ladrillos de la fachada se cayeron a pocos metros de uno de los obreros», comentó a este periódico otro de los dueños del hotel, quien aseguro que «los trabajadores iban sin casco, sin estar atados y sin vallas de seguridad».

Asimismo, los promotores mostraron su malestar por las diversas irregularidades que habían encontrado en los trabajos. «La calidad de los materiales es peor a la que habíamos pedido»; así, por ejemplo, «la instalación de los baños era colgante y no en el suelo como han hecho», matizan.

Por su parte, desde la empresa constructora Aproinsa aseguran que ellos están cumpliendo con su trabajo y que «son los propietarios los que nos tienen que avisar con 24 horas de anticipación para poder entrar en el inmueble. No hay que olvidar que esto es una obra y que nosotros lo único que queremos es recoger nuestro material para poder irnos».

En relación a la falta de seguridad el jefe de obra del hotel , Javier Aragón, declaró que «en 30 años de trabajo nunca nos ha pasado nada parecido. No existe ningún tipo de infracción, pero dejaremos que la cosa siga su curso y que el juez decida lo que estime oportuno».