Chenoa, sobre su boda aplazada: «Lo que lamento es que he perdido kilos y ahora tengo que mantenerme tres años»

Para el recuerdo quedará siempre la imagen de una Chenoa (45 años) desconsolada y rota a la salida de su casa después de haber puesto punto final a su relación con David Bisbal . En chandal, con aquella sudadera gris, y la cara llena de lágrimas, la extriunfita atendía a los medios de comunicación que se agolpaban a las puertas de su casa para conocer su reacción de primera mano después de que el almeriense rompiese con ella a través de una rueda de prensa en Caracas. A la cantante le costó mucho recomponerse, al igual que a los millones de seguidores del espacio «OT», ya que su amor se forjó entre las paredes de la academia. «Cuando vi las imágenes, me di pena hasta yo», ha reconocido Chenoa esta semana en «El Show de Bertín», el programa de Bertín Osborne en Canal Sur.

Un etapa que ya ha dejado atrás gracias a Miguel Sánchez Encinas , su prometido. Con él ha iniciado el contador de su corazón. «Lo conocí en una cena de amigos y nada más entrar escuché la voz de él. Cuando pasó dije: "no puede ser". Se lo dije a mi amiga, se sentó a mi lado y fue todo muy natural, desde ahí», ha asegurado sobre cómo encontró al hombre de su vida después de pasarlo tan mal con David Bisbal.

Como ella misma ha reconocido entre lágrimas, le costó mucho encontrar a una persona como él: «Dice una amiga que cuando te pase algo bueno hay que decirlo muy alto y es justo que me haya tocado un ángel como Miguel». Miguel Sánchez Encinas le ha ayudado a sentirse muy a gusto conmigo misma: «A ser más vulnerable y salir de ese papel duro que conoce la gente. Me ha ayudado a que me quiera con esa hecatombe que soy yo, con mis cambios de humor. Eso mola mucho cuando lo encuentras».

Como le ha sucedido a muchas otras parejas, Chenoa tuvo que aplazar su boda con el hombre de sus sueños por el coronavirus. Tendría que haberse celebrado el pasado verano, pero la cosa no pudo ser y todavía no tienen fecha prevista. «Lo único que lamento es que he perdido peso para la boda y ahora voy a tener que mantenerme tres años», contó entre risas en el espacio de televisión.

Fue en Roma donde el médico le pidió matrimonio a la cantante: «Yo estaba cansada y no paraba de repetir: "Quiero ir al hotel, que me quiero quitar los zapatos". Él me decía: "Venga, Laura". Y yo… todo negativo y no me gustaba andar. Ponte allí que te voy a hacer la foto. Cuando me doy la vuelta estaba allí con el anillo. Yo no quería ni subir ni ponerme para la foto. Tenía pelos de loca, iba con una camiseta horrible. Pero de repente fui muy feliz».

También ha hablado abiertamente de sus dificultades para ser madre porque ha sufrido endometriosis, quistes y principio de cáncer de útero. «He tenido problemas de endometriosis, y no es algo me que haya traumatizado. Soy una tía muy ubicada con el dolor y todo lo pongo en su sitio», ha dicho.