La situación en la que cometes un lamentable error si dices «te echo de menos» a tu hijo
Una asesora familiar explica el momento en que expresar que se echa en falta a un hijo puede ser más contraproducente que beneficioso
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Cuando una pareja con hijos rompe su relación, antes o después, llega la primera cita para que los pequeños estén con el progenitor que no tenga la custodia. Lo habitual es que los niños se muevan de una casa a otra según lo acordado. Precisamente ... es en ese momento, cuando hacen las maletas para irse, cuando toman verdadera consciencia de la separación de sus padres, cuando materializan la ruptura.
Según Rocío López, fundadora de Creada, en el momento en que un niño se encuentra con su padre en su nueva casa se produce una ebullición emocional que no hay que tomar a la ligera si se quiere favorecer su bienestar. Recomienda, en la medida de lo posible, ponerse en el lugar de los pequeños.
Explica que cuando un hijo se va a casa de papá, aunque tenga muchas ganas de ir, se marcha con gran pena por el hecho de dejar a su madre sola. «En ese momento, la madre, como adulta, debe dejar claro a su pequeño que ella estará bien para, de este modo, poder calmar todo ese conflicto interior que crea tanto malestar y sentimiento de culpa en el menor». Por este motivo, es muy importante que ambos padres se preparen y sean capaces de adelantarse y plantearles que es normal que piensen así, pero que como los padres son adultos van a estar bien».
Tal y como asegura esta experta, es la única forma de que un hijo piense que « tiene permiso para sentirse feliz cuando se van de casa». En este sentido, y para que se quede tranquilo, hay que asegurarle que puede llamar por teléfono a su madre cuando quiera para comprobar que está bien. «Por edad, no le corresponde el papel de creer que su madre no está bien por culpa de él. Además, de ello depende que se adapte correctamente o no a la nueva situación y que pueda establecer con ambos progenitores una relación sana».
A los progenitores que les toque quedarse solos , López recomienda no decir a su hijo la siguiente frase: «Te echo mucho de menos». Asegura que al decírsela se le está trasladando una carga emocional muy grande. Se le hace responsable de la situación. Muchos padres cometen este error sin darse cuenta, sin intencionalidad, porque es lógico que echen de menos a sus hijos cuando no están en casa. Lo mejor, en estas ocasiones, es esperar a que regrese al hogar y poder decirle: «¡Qué ganas tenía de abrazarte!».
Darles el permiso de sentirse libres
En esta primeras citas también es importante tener muy en cuenta la comunicación no verbal entre los padres para eliminar la tensión del momento y que los niños puedan vivir este gran cambio en sus vidas con la paz que necesitan. «Si no es posible evitar la tensión, es necesario, antes de irnos, abrazar al niño en la despedida para que sientan que les estamos abriendo la puerta, "dando el permiso" que en ese momento necesitan sentir. Lo niños no son tontos, necesitan sentirse libres en ese instante porque lo que peor les hace sentir es ser víctimas de un conflicto de lealtades entre sus padres».
Para ayudarles aún más en estas primeras separaciones de uno de sus progenitores, Rocío López recomienda preparar a los pequeños mediante la lectura de cuentos . «Hay muchos que abordan la separación de los padres. Si con antelación se leen con ellos estas historias, se les pondrá ya en situación y se podrá responder a todas las preguntas y dudas que le asalten. A través de los personajes de la historia se identificarán y será más fácil que interioricen la situación».
Por último, y para organización mental del niños, según su edad, esta experta aconseja prepara un calendario y colocarlo en un lugar visible para que el pequeño pueda tener claro qué días debe estar en una casa u otra. «Para ellos, esta cuestión supone un cambio muy grande en sus vidas. La inseguridad de no saber cuándo tienen que irse o ver a uno de sus progenitores les puede generar miedo, inseguridad, malestar y conductas disruptivas. Lo mejor es hacerle partícipe y que tenga la situación lo más clara posible».
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