«Los padres separados no deben utilizar la Navidad para dañar a su pareja, a quien hieren es a los hijos»
Susanna Antequera, abogada en derecho de familia, recomienda aparcar rencores y priorizar el bienestar de los hijos para facilitarles unas navidades tranquilas
La Navidad es una de las épocas más importantes del año para los niños que esperan con ilusión por todo lo que supone: luces y adornos en árboles y belenes, la llegada de los Reyes Magos, los regalos, las comidas y cenas familiares. Sin embargo, hay hogares en que estas ilusiones se ven muy mermadas porque los padres han tenido una separación o divorcio difícil y aprovechan, precisamente estas fechas, para estar con los niños cada uno por su lado sin pensar, en muchas ocasiones, en el bienestar de los pequeños y, en las situaciones más complejas, para utilizar a los niños para hacer daño a la pareja.
Susanna Antequera, abogada especializada en derecho de familia y penal y cofundadora del despacho de abogados Antequera de Jáuregui, no niega que en Navidad aumentan las disputas entre padres divorciados, sobre todo si son sus primeras navidades después de la ruptura. Considera que los padres no deben aprovechar estas fechas para dañar a su pareja «porque a quien realmente dañan es a sus hijos». Explica que los pequeños no son moneda de cambio, y especialmente las vacaciones de Navidad conllevan una carga sentimental importante y, dependiendo de su actitud y conducta, dañarán a sus hijos creándoles sentimiento de culpabilidad y de pérdida, en ocasiones difícil de superar.
Añade que, aunque tienen periodos estipulados, pueden surgir imprevistos como la visita inesperada de unos familiares cercanoso un viaje solo con uno de los padres. Por este motivo, aconseja que los progenitores actúen con inteligencia para saber aparcar rencores y batallas innecesarias, priorizar el bienestar de sus hijos y facilitarles unas navidades tranquilas. «Nuestros hijos merecen crecer con estabilidad y tranquilos porque ellos no han escogido la ruptura de sus padres. En mi caso, como abogada especializada en derecho de familia, recomiendo un convenio regulador pensando, exclusivamente, en los hijos, pero son los padres quienes deben respetarlo, así como actuar y pensar en consecuencia».
Asegura que este tipo de «problemas» se solucionan mediante la prevención y actuando con inteligencia emocional. «Siempre recomiendo acudir a un abogado especializado en derecho de familia para gestionar de manera adecuada y consensuada el mejor modelo de custodia que priorice el bienestar del menor. No obstante, sin perjuicio de la fórmula de custodia rutinaria, los periodos vacacionales se reparten por mitad igual para cada progenitor , de modo que los menores disfruten de sus padres en igualdad de condiciones, por normal general, pudiendo escoger el periodo en cuestión cada progenitor por años alternos».
Si hay desacuerdo entre ambos tendrá la razón quien cumple o respeta el convenio regulador. «No obstante, —insiste— es lamentable que los adultos no respeten la tranquilidad de sus hijos. Es muy triste que la época más ilusionante para los más pequeños se vea truncada por la falta de sensibilidad de sus padres. Una ruptura, en definitiva, es una reorganización familiar y los progenitores deben reeducar sus hábitos y, por muy doloroso que pueda ser , por encima de todo están los hijos y, por ellos, deben hacer el esfuerzo de respetarles. Una ruptura de pareja no es romper la vida de los pequeños».
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