Eslovenia será el próximo rival de la selección española (jueves, 21.00 horas) en un Europeo en el que el país organizador espera acabar con la maldición que le persigue desde su independencia como país en 1991 subiendo al podio de 'su' competición.
Por unas razones u otras, como lesiones o ausencias de jugadores, Eslovenia no ha podido pisar el podio de competición alguna en su deporte nacional y espera con ansia poder cumplir el sueño en este campeonato que organiza.
La retirada de Matjaz Smodis y la lesión del barcelonista Erazem Lorbek son sus principales ausencias en un equipo que el entrenador Bozidar Maljkovic ha renovado casi completamente, seis jugadores son nuevos, con respecto al pasado Europeo de Lituania.
Con Goran Dragic, el base de Phoenix Suns, a la cabeza, Eslovenia presenta un equipo con algunos problemas a la hora de jugar de espaldas al aro, pero con un potente juego exterior, con Edo Muric, Jaka Blazic y Bostjan Nachbar, que también jugará de 'cuatro' en muchas ocasiones.
La mezcla de veteranía, con Jaka Lakovic como jugador más veterano, y juventud, debe dar al equipo la posibilidad de llegar a los cruces con ciertas opciones de clasificación. Aunque no será fácil.