Los empresarios, divididos entre la necesidad de abrir y la cautela por el coronavirus

CEIM alerta del «efecto devastador» que tendrá la crisis en el empleo, y el Gobierno pide que el sistema de detección Primaria esté más afianzado

Coronavirus España en directo: Cifras y datos de última hora

Pedro Sánchez en directo: el presidente explica la desescalada

Una mujer desinfecta el mostrador de una tienda antes de su reapertura Ep / Vídeo: CEIM advierte del "coste" de que Madrid no retome la actividad empresarial

Carlota Barcala

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La nueva normalidad tardará en llegar a Madrid más de lo deseado. El Gobierno central comunicó ayer al Ejecutivo presidido por Isabel Díaz Ayuso que la región no está preparada para cambiar a la fase 1 de la desescalada. Los abrazos entre familias, las reuniones de amigos, los aperitivos en terrazas y la reapertura de tiendas ya no se producirán el lunes. Aunque el Ministerio de Sanidad , que dirige Salvador Illa, avala la capacidad asistencial de la región, pide que el «sistema de detección de casos en Atención Primaria esté más afianzado» para que se pueda producir el tan ansiado salto. La noticia ha provocado la división de opiniones entre las asociaciones empresariales consultadas por ABC, que se debaten entre la necesidad y la urgencia por volver a encender las luces de los locales y el miedo y la cautela por el coronavirus.

La Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) alerta del «efecto devastador» que la crisis y el parón de la economía tendrán sobre el tejido empresarial y el empleo. «Siempre vamos a respetar cualquier decisión tomada por las autoridades sanitarias para proteger la salud de los madrileños, eso es lo prioritario, pero no podemos disimular la preocupación por la economía», dice el presidente, Miguel Garrido: «Va a ser duro esperar unos días más cuando ya teníamos la esperanza de volver a la normalidad ».

Garrido no se atreve a hacer previsiones porque indica que la crisis se está comportando de tal forma que cada semana se percatan de que «la gravedad es mayor» de lo que habían supuesto siete días antes. «Cada día que la actividad está parada es una losa que lastrará la recuperación futura. Cuando se dijo que la economía iba a hibernar 15 días, como si se alargara la Semana Santa ... Eso fue desconocer la realidad económica», afirma tajante. El presidente vaticina que habrá negocios que «no puedan levantar el vuelo» , pero se inclina por esperar a que la «salud esté recuperada y los contagios contenidos» para que se produzca la reapertura.

Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil (Acotex), se muestra menos cauto y más contrariado por la decisión del Ministerio de Sanidad. «No pasar de fase es una barbaridad. Llevamos dos meses con las tiendas cerradas, lo que provoca una situación insostenible », dice el representante de la patronal textil, que reclama una exoneración en el pago de tributos y alquileres.

«Estimamos que los ingresos van a caer un 70% el primer mes que abran las tiendas; un 60% el segundo, y un 50% hasta final de año», augura, en una de las etapas más difíciles del sector. Para él, que da voz a 500 empresas, 8.000 tiendas y 130.000 trabajadores, esta crisis sanitaria se está transformando ya en económica. «Llevamos dos meses confinados para dar prioridad a la salud. Ahora tenemos que iniciar la desescalada , abrir y convivir con el virus, porque nunca estaremos 100% protegidos», reclama Zamácola con vehemencia: «Una crisis económica como la que se avecina puede llevarse por delante más vidas que la sanitaria. Abrir cuanto antes y hacerlo con medidas de apoyo a las empresases es necesario, porque los factores económicos son fundamentales para volver a la normalidad».

Desde la Confederación del Comercio Especializado (Cocem) esperan que la decisión del Ministerio se deba solamente a «criterios objetivos de salud». «No puede ser que haya un debate que ya no sabemos si es sanitario, político o económico», afirma su presidente, Armando Rodríguez. «Si verdaderamente no se puede abrir, no vamos a decir nosotros que sí, aunque tengamos unas ganas enormes de pasar de fase », opina. Rodríguez habla de un año casi fatídico para el volumen de facturación de los negocios que, según él, no pasará del 20%. «La crisis económica no se avecina, la crisis ya empezó hace unos meses. Las expectativas son delicadas, tanto para los ciudadanos como a nivel de empresarios y trabajadores», concluye el líder de la confederación que aglutina a 35.000 comercios.

Los hosteleros serán otras de las grandes víctimas indirectas que dejará la pandemia. «Nos interesa el cuándo, pero más nos interesa el cómo», explica sobre la reapertura el presidente de restauradores de la Plaza Mayor y el Madrid de los Austrias, José Antonio Aparicio. «Lo estamos pasando mal y tenemos ganas de que en la cuenta de resultados dejen de salir los números rojos , pero debemos atender a la prudencia. Si los expertos consideran que debe pasar más tiempo es por algo», resume el hostelero, que recalca que los restaurantes aprovecharán los próximos días de fase 0 para solventar las dudas laborales y encontrar medidas de protección sanitaria que garanticen la salud de trabajadores y clientes. «Algunos locales no habrían abierto el lunes si pudieran, ya que no les compensaría por la reducción de aforo en las terrazas», zanja el representante.

Más allá de los negocios, las opiniones contrarias se agudizan en la política. El consejero de Sanidad defendió ayer en la Asamblea el cambio de fase pero admitió que la región incumple el ratio de camas en las UCI. En este sentido, Madrid debería tener disponibles 1.400 camas para los pacientes graves, y hay 50 menos, según los datos que aportó Enrique Ruiz Escudero , aunque matizó que podrían alcanzar el número, algo que no convenció al ministro de Sanidad.

La oposición le recriminó el «desorden organizativo» que hay en la Consejería. El portavoz de Sanidad del PSOE, José Manuel Freire , acusó a Escudero de «desautorizarse» y de «falta de transparencia». Las opiniones, y los datos de la Comunidad más castigada por el Covid-19, con 8.552 muertos según las cifras oficiales , volverán a ponerse encima de la mesa la próxima semana para intentar conseguir que la capital de España disfrute, con prudencia, de la libertad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación