Vivir de rodillas

Lo importante en política es aprender de lo vivido. Un partido determinado puede tomar nota de sus vicios con una mayoría absoluta para no repetirlos en un futuro. Otro quizá prefiera apuntar los errores de una coalición de gobierno para mejorar cohabitaciones venideras. Incluso de los modos de hacer oposición se pueden extraer enseñanzas: algunas conducen a ganar elecciones, otras a la inanición.

Las palabras de José Manuel García hoy en ABC son descorazonadoras, porque revelan que la capacidad de aprendizaje del PSOE coruñés es nula. Si llegan a saber lo pérfido que es Ferreiro... le hubieran obligado a gobernar con él. Los concejales socialistas tienen vocación de jesuita: se habrían adentrado en territorio hostil –y asambleario– para convertir en buenas personas a la tropa populista. Serían entrañables si no resultaran de una inocencia estupefaciente.

No sabemos qué catequesis progre impartieron al socialismo coruñés, porque desde luego no asistieron a aquello de «antes morir de pie que vivir de rodillas». Ellos son más de lo segundo, de seguir arrastrándose ante Xulio Ferreiro, peregrinando por un carguito, por una paguita, por una parcelita de poder, por ridícula que sea, y así sentirse realizados en política.

Si descorazonador ha sido el papelón del PSOE herculino, no menos lo ha sido a nivel provincial y regional. En privado, el PP lamenta que no ha sido capaz de encontrar un interlocutor autorizado entre los socialistas para desbancar a Ferreiro con la moción de censura. Nadie se ponía al teléfono, y quien lo hacía, se reconocía incapaz de tomar una decisión como la de pactar con la derecha. Era un momento para líderes de verdad.

Mientras tanto, Ferreiro ríe. Ha dado jaque al PSOE con el presupuesto. Y en 2019, será mate en las elecciones. Al tiempo.