Restricciones Coronavirus Galicia
Orense, el modelo que ofrece un «mensaje de esperanza» a toda Galicia
Feijóo confía en que cuaje la evolución de O Carballiño en la Comunidad para disfrutar de una Navidad «feliz»
El comité clínico de expertos sanitarios que asesora a la Xunta llegó esta semana a una conclusión: era necesario actuar ya y de forma contundente para aplacar la curva del Covid . La segunda quincena de octubre obligaba a no postergar la toma de decisiones más drásticas. Se buscó un modelo, un caso de éxito, y se encontró en O Carballiño , donde en una horquilla de 14 días había caído la incidencia un 53%, y en siete, un 75%. El municipio orensano es la referencia; la expectativa: que a lo largo de las próximas cuatro semanas el coronavirus siga el mismo repliegue en los 60 concellos donde, desde la pasada medianoche, se encuentran ya en vigor las nuevas limitaciones. Las más relevantes: cierre perimetral, cierre de la hostelería y reuniones sociales solo entre convivientes.
Noticias relacionadas
En esa dirección fueron ayer las palabras del presidente Alberto Núñez Feijóo desde otro punto de la provincia orensana, Pereiro de Aguiar, que forma parte de ese listado de concellos marcados en rojo Covid. Feijóo alabó la «determinación» con la que se viene «luchando contra la pandemia» desde hace «tiempo» en Orense, y manifestó que «el comportamiento sanitario y del virus en la provincia (...) está siendo un comportamiento que nos llena de esperanza para, cogiendo las medidas que implementamos en O Carballiño, que podamos coger ese modelo como modelo para implementar en la mayoría de Galicia , esperando que, de la misma forma que funciona en Orense, podamos ir en las próximas semanas dando un mensaje de esperanza».
Hablan los números. El área de Orense, con datos del Sergas del jueves a las 18 horas, marca 1.131 casos activos, tras recortar 21 en las últimas 24 horas . Hace unas semanas era la más afectada; en estos momentos se encuentra en el vagón de cola, con poco menos de una veintena de casos por encima de la menos impactada, la de Lugo, que registra 1.109; y supera en solo 13 a la de Ferrol (1.118). Lo relevante es que el área orensana ha actuado como avanzadilla, al comenzar un mes antes con fuertes restricciones. De ahí que sirva como espejo para el resto de Galicia.
El 17 de octubre, hace justo tres semanas, el Sergas notificó 1.610 casos en el área orensana. Desde entonces, el recorte ha sido de casi 500, justo en la tendencia inversa del resto . En el área de Vigo se ha pasado, en ese periodo, de 632 enfermos a 2.475; en la coruñesa, de 807 a 1.831; en la de Santiago, de 686 a 1.338; en la de Pontevedra, de 416 a 1.194; en la de Ferrol, de 169 a 1.118; y en la de Lugo, de 425 a 1.109.
En el caso concreto de la capital orensana, que l legó a alcanzar un pico de 572 casos, el descenso ha sido paulatino y de más de 200 . Ayer, según su alcalde, se situó en 336 infectados, repuntando levemente con respecto a la víspera (331).
Bajar la tensión
La reflexión de Feijóo sobre el modelo orensano, si bien al hilo de un nuevo mensaje dirigido al sector más castigado por las nuevas restricciones, el de la hostelería y restauración, que ha de echar la persiana (salvo para servir a domicilio), sirve para el global de la Comunidad. Es la expectativa de la Xunta: que esta nueva batería de limitaciones « dé paso a un mes de Navidad más feliz , en lo que se refiere a los datos sanitarios, y más esperanzador, en lo que se refiere al ámbito laboral. Esperemos que se vaya solventando poco a poco la tensión que vivimos en las últimas semanas» a nivel asistencial, refirió. No hay que olvidar que en Orense no solo preocuparon los casos y la incidencia, sino muy especialmente la presión sanitaria. Ayer, en el CHUO había 16 pacientes en UCI y 73 en hospitalización. Cifras que evidencian que ni mucho menos se puede bajar la guardia.
Volvió ayer a admitir el presidente de la Xunta que viene por delante un mes de noviembre duro, con decisiones de esas que «a nadie le gusta tomar», pero que son impepinables cuando en la balanza entre salud y economía «un platillo se descompone» , en este caso, el primero. Y un aparte especial para la hostelería, «sector castigado injustamente», pese a que, ya dijo el jueves, no son «responsables del virus», pero sí los clientes que incurren en una «relajación» en sus negocios, y los aboca al cierre.
Un día después de aprobarse en el Consello ayudas de hasta 7.000 euros, como salvavidas, Feijóo reiteró sus «disculpas». Pero el Covid obliga: era necesario frenar el incremento de nuevos contagios diarios, rebajar la presión; y, por añadidura, «intentar que en el mes de Navidad podamos otra vez volver con parámetros sanitarios menos tensos» para «ir abriendo paulatinamente esa restauración y hostelería». Por eso se le pide un costoso «esfuerzo» al sector. Feijóo quiso «agradecer al pueblo de Galicia su compromiso , madurez y determinación para luchar contra la pandemia», y « de forma expresa al sector de la hostelería, la restauración y el turismo (...), porque es un sector especialmente querido y priorizado por el Gobierno » gallego.