INDUSTRIA
El Gobierno rechaza intervenir Alcoa a cuatro días de ejecutarse el ERE
La empresa, reacia a ampliar el periodo de consultas que finaliza este viernes
Cuenta atrás para decidir el futuro industrial de A Mariña lucense. El próximo viernes finaliza el periodo oficial de consultas para la puesta en marcha del ERE por el que se despedirá al 85% de la plantilla de la factoría de Alcoa San Cibrao. Con el conflicto enquistado, los trabajadores de la planta se enfrentaron hoy a una maratoniana jornada de reuniones. Por la mañana con la empresa y por la tarde con el secretario de Industria del Ministerio, Raúl Blanco. En este encuentro, celebrado de forma telemática, Blanco les transmitió, según informa el sindicato CIG, la negativa del Gobierno central a intervenir la factoría para evitar su cierre. Una demanda que defiende tanto la plantilla como la propia Xunta de Galicia.
Según explicó la CIG en un comunicado, el Ejecutivo de Pedro Sánchez «echó balones fuera» respecto a una posible nacionalización de la planta que permitiese salvar los 534 empleos directos , a los que habría que sumar los trabajadores de las auxiliares. «Entienden que el Gobierno español ya está interviniendo, pero en otra línea », explica la CIG. En el encuentro anterior, celebrado el 7 de julio, Blanco había dado una semana de plazo a Alcoa para que vendiese la factoría a un inversor que ya estaría interesado. Sin embargo, fuentes de la multinacional estadounidense del aluminio aseguran a ABC que no tienen conocimiento de «ningún proyecto concreto y consistente» para hacerse con la factoría.
La semana pasada, en una carta a los representantes de los trabajadores, el director de Alcoa en España, Álvaro Dorado, se mostraba dispuesto a vender la factoría de aluminio primario de San Cibrao. Sin embargo, insistía en que para cerrar cualquier posible operación habría que apagar las cubas de la electrólisis. Cada semana que permanecen operativas acarrean aproximadamente 1,2 millones de euros de pérdidas, según la compañía. Los trabajadores se niegan porque parar las cubas podría significar la antesala del cierre, debido a que es complejo y caro volver a reiniciarlas. Alcoa insiste, además, en que con los actuales precios eléctricos en España y con la sobreproducción mundial de aluminio la opción de la venta «no es realista».
Mientras ni la venta ni la intervención parecen ir adelante, los trabajadores de la factoría tratan de ganar tiempo. En una reunión celebrada en Lugo, en el marco de las negociaciones de los despidos del ERE, intentaron convencer a la empresa de que extienda el periodo de consultas que acaba el próximo viernes . En declaraciones a Efe, el presidente del comité, José Antonio Zan, explicó que los trabajadores y sus representantes han estado «15 días encerrados en A Mariña» a causa del brote de coronavirus y por ese motivo demandan la ampliación. Sin embargo subrayó que la empresa ha expresado «su total oposición».
Fuentes de Alcoa explican que sólo extenderán las consultas si durante las reuniones que faltan por celebrar esta semana hay «avances significativos» en la negociación de los despidos que permitan «una mejor solución para ambas partes». Las negociaciones continuarán, de momento, este miércoles y este jueves.
Desde la CIG reclamaron a la Xunta y al Ministerio acciones contundentes para salvar la última factoría de aluminio primario que queda en España. Demandan la convocatoria de una reunión presencial en la que el Ministerio de Industria oficialice las gestiones que ha realizado.
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