Feijóo avala el discurso de Rueda que da continuidad a su legado
Suscribe íntegramente un proyecto con el que encarar el final del mandato y «orientar» la próxima legislatura
Reivindica, frente a los ataques de la izquierda, que será un «digno» senador, refrendado por sus cuatro mayorías absolutas
El martes a mediodía, Alberto Núñez Feijóo acudía a sus redes sociales —donde ha cambiado el nombre de usuario, en un retoque simbólico que le lleva a prescindir del ‘apellido’ Galicia y recuperar el paterno, Núñez— para dedicar unas palabras de respaldo y cariño a quien el sábado tomará posesión como su sucesor. Alfonso Rueda, sexto titular de la Xunta. « Serás un gran presidente de Galicia », escribía quien aún ostenta el cargo en funciones, tras dimitir a finales de abril. Un texto breve, acompañado de una fotografía de ambos accediendo al hemiciclo, departiendo entre ambos. Eran los instantes previos a que Rueda se situara en la tribuna de oradores para, durante algo más de una hora, desgranar su programa. Una alocución que este miércoles avaló públicamente el presidente del PP. «No puedo más que felicitar un discurso que suscribo desde la primera línea hasta la última », expresó Feijóo al ser preguntado al respecto, tras una comparecencia convocada a primera hora de la mañana para valorar la crisis institucional abierta por el Gobierno, en el marco del escándalo Pegasus y la convulsión en el CNI.
Como se esperaba, Feijóo dio su visto bueno a la exposición de quien cogerá su testigo en San Caetano —y en el PPdeG—, y a quien le quedan apenas un par de trámites para poder proclamar ya formalmente que es el nuevo presidente de los gallegos: el primero, este jueves a partir de las 11.00 en O Hórreo, donde se reanuda la sesión de investidura, con el turno para los portavoces de los tres grupos parlamentarios (PSdeG, BNG y PPdeG), a quienes dará la réplica el candidato, para culminar con la pertinente votación;mucho más grato resultará el segundo trámite, el del sábado, día en que tomará posesión de un cargo que, como él mismo ha confesado, hasta hace unas semanas no pensó ostentar. Lo hace tras culminarse un proceso que sus protagonistas no dudan en calificar de «ejemplar», por pacífico, y con el espaldarazo del ‘jefe’, que lo seguirá siendo en lo orgánico.
Si de alguien podía ansiar Rueda un reconocimiento es de quien le ha brindado su confianza desde 2009 y ha dirigido el gobierno gallego durante 13 años, cuatro mayorías absolutas mediante. No faltó en el discurso del candidato, como era de rigor, una loa a la ‘era Feijóo’ —«quiero seguir el ejemplo de un gallego ejemplar»—. El presidente del PP le puso su cuño a un mensaje estructurado en ocho apartados que vino a condensar «el proyecto para finalizar la legislatura y orientar la próxima », indicó este miércoles desde una sede regional del partido que hizo las veces de Génova. En concreto, hubo mención específica a tres de las «propuestas» que incluyó la intervención de Rueda.
En primer lugar, el compromiso de «por segunda vez, bajar el impuesto de la Renta», el IRPF, a las rentas más bajas; no en vano, es la traslación a Galicia de las recetas en materia fiscal que propugna el nuevo PP de Feijóo, y que trasladó al presidente del Gobierno para combatir el envite más severo de la inflación en 40 años. Pocos ejemplos de continuidad en la gestión de la Xunta que incidir en las rebajas de impuestos. En segundo lugar, puso el foco en el anuncio de que se va a «ampliar el calendario vacunal» infantil, dotando a la Comunidad del repertorio más amplio de España, con tres nuevas vacunas (meningitis B, papiloma humano y antigripal tetravalente) gratuitas. Y en tercer lugar, lo que no es estrictamente una novedad: «confirmar» que, por primera vez, las escuelas infantiles serán gratuitas para todos los niños; pero Feijóo no iba a dejar de mencionarlo, tratándose del anuncio estrella que dejó en el Debate sobre el Estado de la Autonomía de 2019.
Redondeando su valoración, Feijóo se centró en la figura del próximo presidente de la Xunta. «Es una persona que conoce muy bien la comunidad autónoma, que la ha servido durante más de 20 años y que ha estado desde el primer día de abril de 2009 en el gobierno; y que va a proseguir en el gobierno ahora, a partir de esta semana, como presidente, hasta el final de la legislatura», desgranó. «Es un político que conoce la acción de gobierno, que ha participado en esa acción de gobierno y que ostentaba la vicepresidencia primera», abundó. «Conoce las necesidades, las cuestiones pendientes y los puntos fuertes ». En resumen, «un político que llega aprendido» y quien atesora «mayor experiencia de gobierno de la Cámara». Un currículum que le hace merecedor de «ejercer la presidencia de la Xunta».
Designación como senador
Feijóo, en su última semana con Galicia como centro de operaciones, tuvo que salir también al paso de los ataques que vertieron el lunes BNG y PSOE a su designación como senador autonómico. Tras censurar que « el estilo de la oposición (...) es criticarlo todo », apuntó que le «sorprende que un expresidente de la Xunta no pueda ser senador» por designación del Parlamento gallego. Máxime, sacó pecho, cuando dimitió tras cuatro mayorías absolutas y ni siquiera ha finalizado el actual mandato, lo que le convierte en un «digno» candidato a la Cámara Alta.
De paso, rechazó el argumento de que el PP busca ahorrarse un sueldo, pues recordó que podría agotar la legislatura como diputado autonómico, algo que no hará por falta de tiempo. Y recordó otros casos donde el PP votó a favor de propuestas de la oposición , como Xoaquín Fernández Leiceaga (PSOE) y Xosé Manuel Pérez Bouza (BNG). Aquí le falló la memoria: el PP tachó el nombre del nacionalista en las papeletas, al disentir en el reparto de representantes. El voto fue nulo.
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