«Soy Alfonso Rueda y trabajaré para ampliar y mejorar el legado de estos años de gobierno»
El próximo presidente de la Xunta proclama que «cambia uno de los caminantes», en referencia a Feijóo, «pero el camino continúa»
«Quiero que Galicia siga siendo un referente de esa normalidad excepcional con la que marcamos el rumbo del resto de España»
«No quiero ser presidente de la Xunta para fotocopiar las últimas páginas de nuestra historia» sino «para escribir entre todos algunas de nuestras mejores líneas de nuestro futuro»
«Comienza una nueva etapa de nuestra ruta colectiva, al lado de nuestra gente, yo seré un caminante más». Alfonso Rueda se ha presentado este martes ante el Parlamento de Galicia con una intervención en la que se ha entrelazado el balance de trece años de gobierno en los que él ha tenido un papel protagonista y un puñado de anuncios con el que imprimir un sello propio a la nueva etapa que se abre. «No quiero ser presidente de la Xunta para fotocopiar las últimas páginas de nuestra historia , aunque estas fueron memorables; quiero serlo para escribir entre todos algunas de nuestras mejores líneas de nuestro futuro». Todo resumido en una de sus frases finales: «Soy Alfonso Rueda y trabajaré para ampliar y mejorar el legado de estos años de Gobierno».
Cambio sin ruptura, continuidad sin continuismo. «Quiero que Galicia siga siendo un referente de esa normalidad excepcional con la que marcamos el rumbo del resto de España», ha proclamado, «quiero seguir el ejemplo de un gallego ejemplar» , en referencia a un Alberto Núñez Feijóo que escuchaba atento desde la bancada azul, su penúltima sesión en su escaño. Con él «aprendí el verdadero significado del servicio público», y desde Madrid «seguirá siendo siempre un servidor de Galicia».
No cabía esperar reproches a los últimos gobiernos conservadores. «Me presento ante esta Cámara con la satisfacción y el orgullo de haber formado parte de un Gobierno que cumplió con Galicia» , ha expresado. Muy al contrario, Rueda ha defendido el valor de la estabilidad institucional de estos años, del control del gasto, del déficit, de las cuentas públicas. «Afrontamos los retos más grandes con una serenidad que en casi todos los demás lugares sería inconcebible». «Quiero ser presidente para ahondar en los aciertos que tuvo nuestra tierra en estos cuarenta años y para intentar mejorar aquello que todavía puede hacerse mejor».
En su intervención ha hecho además un elogio del pragmatismo en la gestión, frente a «cuestiones que, de tan gaseosas y teóricas, pocos los comprenden y todavía menos las comparten». «Huyamos de adanismos y de dogmas», ha reclamado a la Cámara, «centremos el debate en las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos: crear empleo, mejorar las economías domésticas, proteger a las familias y a las personas». Un dardo con destinatario claro: «Ni bloques, ni bloqueos, siempre ante todo los intereses generales de los gallegos» . Rueda ha defendido «lo gradual mejor que lo drástico, lo moderado mejor que lo extremo, lo consensuado mejor que lo impuesto».
Rebaja fiscal
Un buen anuncio siempre llena un discurso. El de Rueda fue fiscal, en la línea de lo que el PP ha convertido en su bandera política. En 2023, «reduciremos el primer tramo del IRPF del 9,4% al 9% , situándonos como la segunda Comunidad de España con menos impuestos para las rentas más bajas». Según su estimación, la presión fiscal para estos hogares habrá bajado «más de un 25%» desde el año 2009. «Galicia no va a esperar por el Gobierno central».
Además, avanzó que «a partir de la declaración [de la Renta] de 2023, las familias con dos hijos menores de 25 años contarán con los mismos beneficios fiscales, a efectos de IRPF, que disfrutan a día de hoy las familias numerosas». Esto se traducirá «en una deducción de 250 euros en el tramo autonómico de la cuota íntegra de IRPF, que se incrementará en 250 euros extra por el tercero hijo y cada uno de los siguientes».
También ha expuesto alguna de las líneas maestras de su estrategia para los dos años que restan de legislatura: «trabajo, familia y futuro, y después todo lo demás» . «Lo que los ciudadanos esperan de nosotros no son frivolidades, dogmas ni utopías. Espero que aliviemos sus dificultades, que hagamos nuestras sus prioridades y, sobre todo, que les digamos siempre la verdad». Rueda ha reconocido que uno de los primeros problemas de las familias es «una inflación desbocada». «La Xunta trabajará sin descanso para que estemos lo mejor preparados posible» para los efectos de la inflación y del conjunto de retos de la economía.
El candidato ha expuesto políticas con una mayor sensibilidad hacia los mayores y los jóvenes. A los primeros les garantiza «un canal preferente» en las oficinas de la Xunta para su atención; a los segundos, «empleo digno» a través «de una formación de primer nivel» y acceso más fácil a una vivienda, para lo que se ampliarán avales públicos para la firma de hipotecas.
«Creo en Galicia»
Como declaración de intenciones sobre su forma de entender el territorio, ha asegurado que «para que Galicia sea un país donde se viva en paz, en justicia, en progreso, en bienestar social, tenemos la obligación moral y el compromiso formal de seguir trabajando juntos para que este, nuestro país, sienta que el futuro no es pequeño». Una Galicia dentro de España y que así se sienta, porque «si hay un pueblo, si hay unas gentes que comprenden el sentido más profundo de la idea de España y de la idea de Europa, ese es el pueblo gallego».
«Creo en Galicia como punto de encuentro de todos los gallegos (...), como destino ; en la Galicia de la cooperación institucional; con una triple identidad, a la vez gallega, española y europea; abierta al mundo, frente a un nacionalismo que pretende encerrar nuestra voz dentro de los límites de la comunidad autónoma» y «frente al centralismo que busca diluirla y neutralizarla».
El Rueda presidente ha garantizado que Galicia «no tensionará jamás las costuras de un Estado que, ahora más que nunca, necesita mantenerse firme frente a las amenazas exteriores», pero ha advertido que «es importante no confundir lealtad con sumisión». «Estar callados ante los que consideramos desaciertos sería una grave muestra de deslealtad que no vamos a cometer» . Y mensajes al Gobierno de Pedro Sánchez, claro, aunque quizás menos de los que se esperaban y con una intensidad más moderada. «[El Ejecutivo] Parece ser rehén de todos cuantos intereses existen, nacionales y extranjeros, del Gobierno y de sus socios, incluidos los que tiene en este parlamento -en referencia al BNG- de todos menos de los intereses generales», ha diagnosticado, «me niego a normalizar el hecho de que el futuro de España esté en manos de aquellos cuyo proyecto político es la disolución del país» . Así, ha adelantado que «la próxima semana» remitirá una carta a Pedro Sánchez en la que preguntará por las asignaturas pendientes del Gobierno con Galicia.
Rueda ha concluido su intervención a las 10:45, aproximadamente. Una hora y poco, una concisión poco habitual en un relatorio de estas características y que empieza a definir su estilo: menos envoltorio, más contenido. El jueves a las 11 de la mañana será el turno de la oposición, que preventivamente ya ha anunciado su voto contrario a la investidura. «Este pueblo lo merece todo, y yo todo daré para que logre las metas que se proponga» . Una apostilla que continuará dentro de 48 horas.