Luis Tudanca: un candidato sin fisuras

Poco más de un año y medio después de que el enfrentamiento interno que se vivía e n el PSCL no estuviera muy lejos de costarle la «cabeza» , Luis Tudanca vivió ayer su día de gloria al contar con el apoyo explícito -en forma al menos de presencia física- tanto de sus predecesores en el cargo -la foto de Villalba, Villarrubia y Óscar López juntos estuvo muy bien pensada- como de los nueve barones provinciales actuales. El inesperado triunfo de Pedro Sánchez sobre Susana Díaz en mayo de 2017 atajó cualquier intento de rebelión de los entonces «jefes» provinciales -varios ya no siguen- y permitió al burgalés dirigir ahora sí el partido sin el freno echado, rodeado de su gente de confianza y aprovechando el «silencio» obligado de los derrotados.

El acto de presentación de su candidatura fue un bálsamo de aceite y un «todos a una» en torno a su figura, reforzada de puertas para adentro pero a expensas a hora del refrendo que tendrá entre la ciudadanía en las elecciones del próximo mes de mayo.

El evento contó además con la ministra de Industria, Reyes Maroto; el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares; el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, además de varios miembros de la dirección del PSOE como Iratxe García y Javier Izquierdo. Tampoco faltaron a la cita los candidatos de los municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunidad; o el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel.

El acto tuvo que retrasarse casi 50 minutos, el tiempo necesario para «acordar» que los funcionarios de prisiones que se habían «colado» para hacer sus reivindicaciones salieran a la calle a cambio de un diálogo posterior. Los que se quedaron fueron un grupo de ciudadanos que reclamó -sin ruido- el tren directo Madrid-Burgos.