«Necesitamos que esa riqueza de la España interior la conozca el turista internacional»
El Secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, asegura que «este parón por la pandemia nos ha servido para pensar bien en el futuro, en cuáles son los retos»
Aprovechando su presencia en Toledo, con motivo de la jornada sobre ‘Destinos Turísticos Inteligentes’ , organizada por ABC y Segittur, este periódico entrevista al Secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés Verelst , que explica cómo es la situación actual del sector y cómo prevé que sea una vez quede atrás la pandemia.
Usted puede hacer muy bien su trabajo, pero a veces el turismo se ve afectado por otras cuestiones como la sanitaria. ¿Hasta qué punto no le da rabia?
Si algo nos ha enseñado la pandemia es la importancia que tiene el turismo en nuestra economía. Antes de la pandemia, siempre se hablaba de la aportación del turismo al PIB, pero creo que uno de los elementos fundamentales es que el turismo, como ningún otro sector, es capaz de movilizar otros sectores: la movilidad, lo cultural, la restauración, toda la oferta comercial... Voy a reconocer que se vive con un punto de frustración porque, efectivamente, en España tenemos todo para mantenernos en el liderazgo del turismo internacional, tanto receptivo como de gasto.
Pero también es verdad que la pandemia ha afectado a los dos elementos que están en la base del turismo: la confianza y la movilidad. Tenemos que ir recuperando poco a poco la confianza, y eso creo que se está haciendo. Que el turismo no se asocie con un problema. Y la movilidad creo que la vamos a ir recuperando a medida que los países estemos alcanzando cierto nivel de vacunación. Hasta entonces hay que estar preparados. Este parón nos ha servido para pensar bien en el futuro, en cuáles tienen que ser los retos una vez recuperemos la normalidad.
Castilla-La Mancha es una comunidad de interior. ¿Es una joya escondida? ¿Qué margen de crecimiento tiene?
Puede crecer mucho. Hay datos que vienen a confirmar el potencial que tenemos en la oferta de destinos no conocidos a nivel internacional. España tiene futuro en la diversificación. Hasta ahora estamos concentrando una proporción muy elevada de pernoctaciones por parte de visitantes internacionales en un número muy limitado de destinos. Son las grandes plazas de turismo vacacional de sol y playa.
(Según una estadística de la propia Secretaría de Estado de Turismo, en 2017 los ocho municipios especializados en sol y playa, que conforman la Alianza de Municipios Turísticos, recibieron más de once millones de turistas extranjeros y superaron los 67 millones de pernoctacione).
El año pasado hicimos un estudio con el Real Instituto Elcano, donde se veía que teníamos mucho por crecer en oferta patrimonial, gastronómica, en espacios cortos de viaje... España tiene que aprovechar a un danés que quiera venir un fin de semana largo a Madrid y visite Toledo. A la España interior queremos ponerla en valor con los fondos europeos, y que no sea solo conocida por el turista nacional. Necesitamos que esa riqueza interior también la conozca el turista internacional.
Los tópicos, ¿son buenos, son malos, hay que aprovecharse de ellos, hay que desterrarlos?
El sol y playa no solo es bueno, sino que es fundamental. Niego que eso sea un tópico que nos perjudique. Lo que sí es verdad es que tenemos que completar esa propuesta. España tiene 15 ciudades patrimonio de la humanidad, tiene parques naturales, itinerarios gastronómicos, hay 1.000 kilómetros de rutas verdes que se pueden hacer en bicicleta... Sin renunciar a lo que nos ha puesto en el mapa, a España se la tiene que colocar también en un lugar privilegiado cuando alguien quiera viajar para comer bien, para visitar distintas culturas y la historia milenaria. Tenemos la oportunidad de fortalecer esa posición con nueva oferta.
No solo sol y playa: «Hay 15 ciudades patrimonio, parques naturales, itinerarios gastronómicos, 1.000 km de rutas verdes...»
¿Qué estábamos haciendo mal antes de la pandemia o en qué hemos mejorado?
En 2019 éramos el segundo país que más visitantes recibíamos y el segundo en el que más gasto turístico se generaba, con lo cual empecemos por el reconocimiento: España sabe hacer bien las cosas. La pandemia nos ha permitido ver dónde están los grandes retos de nuestra oferta. Hemos descubierto que tenemos por ofrecer mucha experiencia. La gente ya no solo va a querer subirse en un avión y meterse en un hotel. La gente va a querer que se le ofrezcan experiencias inéditas, que le suban en un coche y visiten un cigarral, que le lleven a comer algo que no ha comido en su vida y le expliquen de dónde viene esa comida, que le cuenten cómo se hacía el aceite de oliva hace 2.000 años... Y ahí tenemos un potencial muy significativo en el que crecer.
Experiencias inéditas: «La gente va a querer que la suban en un coche y visiten un cigarral, comer algo que no ha comido en su vida...»
¿Cómo se lucha contra el miedo a viajar, a desaplazarse, que ha cogido mucha gente debido al coronavirus?
Se lucha con la vacunación, esa es la principal vacuna turística para acabar con el miedo. A medida que la población española llegue a esa tan ansiada inmunidad de grupo, eso generará seguridad. También se trabaja de manera activa. Nosotros desde la Secretaría de Estado, junto con Turespaña, hemos asociado España a destino seguro desde el principio de la pandemia. Fuimos uno de los primeros países en desarrollar 22 protocolos de seguridad y protección en todos sus segmentos turísticos. Y luego convirtiéndonos en prescriptores de viajes seguros. En 2020 lanzamos una campaña en la web, que se llama ‘travelsafe.spain.info’, donde le decimos al turista qué es lo que tiene que saber de su viaje y cómo tiene que prepararlo para que lo pueda hacer sin ningún tipo de incomodidad. Estamos trabajando para trasladar el mensaje de que el turismo es una actividad que se puede desarrollar con normalidad.
Noticias relacionadas