PNV y Bildu rivalizan por la hoja de ruta hacia el derecho a decidir
Los nacionalistas acusan a los batasunos de estar siempre «fuera de lugar»
![Alfonso Alonso hace entrega a Iñigo Urkullu del libro de Mariano Rajoy](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2019/12/14/alonso-urkullu-rajoy-kNtG--1248x698@abc.jpg)
«La política vasca se decide en Madrid», advertía en el Parlamento Alfonso Alonso , presidente del PP vasco, apenas unas horas antes de que el gabinete de Iñigo Urkullu y Podemos suscribieran su acuerdo de Presupuestos para el 2020. Los populares no creen que este acercamiento sea casual, y temen que se produzca un intercambio de favores entre el Gobierno autonómico y el que lidere Pedro Sánchez si finalmente es investido. La duda, apuntan desde la Cámara, es la de hasta dónde estará dispuesto a llegar el líder socialista para ganarse el apoyo de los nacionalistas. Tanto PNV como EH Bildu aprietan, en mayor o menor medida, para que el PSOE dé pasos en favor del autogobierno vasco con el «derecho a decidir» en el horizonte.
Los caminos de PNV y Bildu para obtener el reconocimiento del derecho a la autodeterminación son paralelos pero no idénticos, tal y como quedó reflejado en el proceso de redacción del nuevo Estatuto vasco. De hecho, los batasunos acusan al partido que preside Andoni Ortuzar de pretender «automutilar» la futura norma autonómica para que pase el filtro en las Cortes Generales. «Pensar que lograr un acuerdo con formaciones unionistas nos va a permitir salir del bloqueo en el que estamos desde nuestro punto de vista es falso», advertía en el pleno de control de este viernes la soberanista Maddalen Iriarte.
Más pragmático, el PNV reclama a Bildu que no eche por tierra la actualización del Estatuto autonómico con reclamaciones imposibles. El lendakari habló en la sesión de ayer de «altura de miras», idea en la que en las últimas fechas han ahondado otros altos cargos de esta formación. Lamentan que la coalición separatista se encuentre «siempre fuera de lugar», y apuestan por alcanzar sus anhelos sobre el derecho a decidir de forma «pactada» con el Ejecutivo central. Sin embargo, advierten de que, esta vez sí, el Gobierno central deberá abordar la cuestión territorial: «No vale un “no porque no”» , avisó recientemente Andoni Ortuzar.
Dentro de la Cámara de Vitoria, hay quienes consideran que el partido nacionalista «se ha quitado la careta» tras sus últimas reivindicaciones públicas sobre la autodeterminación. En este sentido, recuerdan que el propio Urkullu apoyó recientemente una enmienda conjunta de PNV y Bildu mediante la que se reclamaba el «derecho a decidir» del País Vasco . Otras fuentes apuntan que la sucesión de elecciones, incluidas las autonómicas que tendrán lugar el próximo otoño, han obligado a los de Ortuzar a polarizarse para conquistar el «voto abertzale».
Llamada de Sánchez
Pese a sus diferencias en torno a los fundamentos de la llamada «vía vasca», las formaciones nacionalistas coinciden en que el PSOE debe ceder y abordar el asunto territorial esta misma legislatura para garantizar la estabilidad del Gobierno de Sánchez. El PNV confía en que las negociaciones con ERC terminen de fructificar para que la investidura se realice, como muy tarde, a comienzos de enero.
El proceso de investidura continuará la próxima semana, cuando está previsto que el presidente del Gobierno en funciones inicie la ronda de contactos con los líderes políticos de las Comunidades Autónomas. También con Quim Torra , presidente de Cataluña, que exige a Sánchez ser el primero de la lista de llamadas. A priori, ese «honor» le corresponde al lendakari, Iñigo Urkullu, que espera hablar con el socialista este martes a las diez.
El jefe del Gobierno vasco no ahondó ayer en los detalles de lo que espera que surja de esa llamada. Pero sí dejó entrever su intención de abordar la cuestión territorial con Sánchez, que, en palabras de Urkullu, ya conoce cuáles son las posiciones que reivindica el Ejecutivo autonómico respecto al autogobierno. «No estamos en tiempo de tacticismos. Hay que abordar a tiempo la situación de manera estructural», apuntó. Los nacionalistas tampoco olvidan sus pretensiones en materia competencial, tema que ya abordaron con el gabinete de Sánchez la pasada legislatura. Desvinculan de la negociación de investidura la gestión de la Seguridad Social , aunque sí incidirán en esta transferencia a medio plazo.
Necesitado del apoyo de las «periferias», Sánchez ha aceptado también negociar con EH Bildu, partido con el que oficializará su relación. La coalición soberanista restaba ayer importancia a este hecho: «Se está convirtiendo en noticia algo que no debería serlo», señaló en Radio Euskadi Arnaldo Otegui , que avanzó que los batasunos reclamarán al presidente en funciones que vascos y catalanes puedan votar en un referéndum independentista . «Los problemas políticos en Cataluña y en Euskal Herria se resuelven acordando, hablando y negociando», subrayó.
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