42 aniversario de la Carta Magna
Los pactos de Pedro Sánchez llevan el frentismo al Día de la Constitución
El presidente del Gobierno evitó saludar y hablar al jefe de la oposición, aunque sí charló con barones del PP para preguntarles por la pandemia
Los pactos del Gobierno con Bildu y los independentistas catalanes de ERC y PDECat llevaron ayer un clima de frentismo al Día de la Constitución . Una jornada que hasta ahora servía para reivindicar la importancia del consenso y el diálogo político acabó convertida en la escenificación de la ruptura entre el PSOE y el resto del constitucionalismo. La falta de saludo entre el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez , y el líder de la oposición, Pablo Casado , denotó que la relación entre ambos ha quedado destruida hasta tal punto que ni siquiera es capaz de albergar gestos de puro protocolo y cortesía.
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Lejos de contribuir a destensar la situación política, el homenaje a la Constitución fue así el marco para que la izquierda y la derecha se acusaran mutuamente de poner en peligro la Constitución. Una tensión que tuvo un reflejo tímido en las calles de territorios como Cataluña y el País Vasco , donde se convocaron movilizaciones encontradas. De un lado a favor de la república y, de otro, contra las cesiones al independentismo.
Sánchez, sin preguntas
El jefe del Gobierno dirigió un mensaje de algo más de un minuto de duración y se marchó, siendo el único líder que rehusó contestar a las preguntas de la prensa . Y eso que tuvo dos oportunidades, porque en su primera intentona un fallo técnico impidió que se entendiese su breve intervención. Más allá de una genérica celebración del 42 aniversario de la Carta Magna, el dirigente socialista apenas lanzó una alusión a los populares, interpretada como un nuevo apremio para negociar la renovación del Poder Judicial . «Decimos a todos los actores políticos que celebramos el Día de la Constitución: cumplamos todos los días del año todos sus artículos», dijo.
Más claros fueron sus socios de coalición, que aprovecharon para lanzar ataques a la Corona y al principal partido de la oposición. El secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello , afirmó que afrontaba el homenaje a la Carta Magna desde «claras convicciones republicanas». El portavoz de Podemos, Pablo Echenique , fue incluso más explícito. Primero, acusó a «dos quintos» de los diputados de mantener «bajo asedio» a la Constitución . Incluyó en esa terna al PP por el bloqueo del CGPJ y también a Vox , «que dice que los Gobiernos de la dictadura eran mejores que los de la democracia». Después, dictó sentencia sobre Don Juan Carlos por su voluntad de regularizar su situación fiscal y aseveró que eso supone «confesar que ha defraudado a Hacienda».
Sánchez pidió cumplir «todos los artículos» y Podemos acusó al PP de mantener «bajo asedio» a la Constitución
El PP y la moderación
Los populares, por su parte, se volcaron en la celebración del 6-D . En las redes activaron la campaña «La Constitución es la solución» , y en el Congreso estuvieron sus principales dirigentes, incluidos todos sus barones territoriales, para reivindicar los principios de la Carta Magna y denunciar a quienes quieren destruirla.
Antes del acto ante la Puerta de los Leones, Pablo Casado apeló a la unidad de todos los moderados, que «fueron los que construyeron la Constitución» , frente a los radicales, que se quedaron fuera. Entre esos moderados incluyó a los liberales, socialdemócratas, democratacristianos, conservadores «y todos aquellos que quieran seguir viviendo juntos». Esa es la mayoría, avisó, que debe defender en primera línea los valores de la Constitución frente a los «enemigos de la Nación», que según advirtió forman parte ya de la dirección del Estado, tras aprobar los primeros Presupuestos Generales de Sánchez.
Más tarde, en una charla informal con periodistas, se preguntó a Casado si esos «enemigos de la Nación» están dentro del Gobierno, y respondió sin dudar: «Sí», y apuntó directamente a Podemos, quien defiende no solo el supuesto «derecho de autodeterminación» de algunas regiones, sino que pide acabar con la Constitución para avanzar hacia una república .
El presidente del PP, que acudió con corbata negra, en señal de respeto a las más de 70.000 víctimas de la pandemia , recordó de forma especial a las víctimas del terrorismo , «que ven con estupefacción que los herederos de Batasuna son clave en la gobernabilidad», y también a los catalanes preocupados ante un Gobierno que estrecha su relación con los independentistas.
El líder del PP aseguró ayer que dentro del Ejecutivo hay enemigos de la Nación: «Unidas Podemos»
Discurso «de parte»
Ni antes ni después del acto hubo contacto entre Sánchez y Casado, que se marcharon de la Carrera de San Jerónimo sin cruzar ni media palabra. El presidente del Gobierno evitó encontrarse con el líder popular, pero sí buscó a barones del PP como Feijóo , Moreno o Mañueco , a quienes preguntó por la situación de la pandemia en sus respectivas comunidades.
Ciudadanos dejó todo el protagonismo a Inés Arrimadas , en Barcelona , mientras que desde Vox, su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros , denunció que «los enemigos de la Constitución están en el Gobierno», y pidió defender la Carta Magna en todos los frentes, incluida la calle.
En medio de toda esta polarización, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet , decidió incluir ideas «de parte» en su discurso de homenaje. Sin alusiones directas, pero en clara referencia a Bildu, avisó que la Constitución exige «aceptar al otro» y «desde luego, aceptar su plena y legítima participación en nuestro sistema político e institucional». Pero al tiempo que defendía los tratos con todos los grupos de la Cámara, sin exclusión, Batet cargaba contra la bancada conservadora. De nuevo sin alusiones directas, la presidenta del Congreso señaló que una Constitución «inclusiva demanda una lectura honesta y abierta; una lectura también integradora, que no pretenda apropiarse del texto constitucional convirtiéndolo en bandera y patrimonio partidista», como recado al PP, Vox y Ciudadanos.
Las palabras de Batet no gustaron a las filas conservadoras. Desde el PP se criticó que el discurso había sido muy «flojo» y que las frases «de parte» introducidas en el discurso no eran propias del día que se conmemoraba. Por su parte, desde Ciudadanos consideraron «sorprendente» que Batet no hablara «de los partidos separatistas y nacionalistas que descreen de nuestra democracia y boicotean el Día de la Constitución». «Quienes excluyen y no aceptan al otro son los partidos que no son capaces de reconocer siquiera nuestra Constitución, baluarte del pluralismo político que detestan partidos como los separatistas, a quienes el Partido Socialista ha dado las llaves y riendas del futuro de millones de españoles», añadieron fuentes de la bancada naranja.
«En Cs celebramos el Día de la Constitución porque creemos en los valores que esta consagra: la libertad, la unión y la igualdad de los españoles. Coincidimos en la necesidad de buscar acuerdos entre compatriotas que piensan distinto y lo hemos demostrado, pero no al precio de llamar "patriotas" a los escaños de Bildu, como ha hecho recientemente el PSOE», remacharon.