El Gobierno espera un cambio de guion en Cataluña tras el movimiento de Junqueras que deje sin espacio al PP

En el Ejecutivo se aferran a una legislatura larga, tanto por las cuestiones económicas como para ir a las urnas con la cuestión territorial desactivada como foco central de la política española

Oriol Junqueras, líder de ERC, en su declaración ante el Tribunal Supremo Vídeo: Gobierno pide confianza a los que tienen "reparos en perdonar" a independentistas (EP)
Víctor Ruiz de Almirón

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El Gobierno evita juzgar la credibilidad que le merecen las palabras de Oriol Junqueras, pero asiste a ellas con indisimulado optimismo . Un espaldarazo a su hoja de ruta que, no obstante, desde el Ejecutivo quieren desvincular de la carta que el líder de ERC hizo pública ayer en la que aparca la unilateralidad y apuesta por un referéndum pactado como camino a explorar. «Más allá de lo que Junqueras plantee, el Gobierno dará pasos decisivos para ese acercamiento que considera imprescindible para una nueva etapa».

Las palabras que ayer puso negro sobre blanco Oriol Junqueras se esperaban con muchas expectativas en las filas socialistas. Entre el día de ayer y hoy mismo, en el PSOE es generalizado la satisfacción con los planteamientos que hace Junqueras. Un balón de oxígeno. Un respiro de alivio. «Es muy importante que ERC empiece a dar pasos atrás. Esto abre otros escenarios para el futuro de Cataluña», resume una presidenta autonómica. «Es cierto que el PSOE ha evolucionado su postura y que puede ser difícil para una parte del electorado, pero siempre en el margen constitucional. Los indultos lo son . Es ERC quien tiene que dar más pasos para recuperar la normalidad, y lo de ayer es muy trascendente», opinaba esta mañana un importante dirigente socialista. «Sin choque de trenes en Cataluña el PP se desinfla» , apunta un miembro del Gobierno.

En las filas socialistas reconocen que este movimiento «ayudará» a digerir la decisión del Gobierno de tramitar favorablemente los indultos en las próximas semanas. «Mira Guillermo, pocos pueden ya decir nada. La disidencia es residual», dice un barón territorial sobre el hecho de que el presidente de la Junta de Extremadura recogiese ayer positivamente el «gesto» de Junqueras.

En el Gobierno lo atribuyen no a una gestión concreta, pero sí al «trabajo y la actitud» de los últimos años para consolidar la confianza entre las partes. Los canales y los interlocutores entre el PSOE y ERC son múltiples. Un cambio notable respecto a lo que sucedía con Junts. Y esa relación existe, además, de forma directa, sin la mediación de Unidas Podemos. La impresión del Gobierno, y la tienen desde hace tiempo, es que ERC ya ha renunciado a la vía unilateral de facto . Pero que va a tener dificultades para asentarse en ese espacio por las tensiones en el mundo independentista.

En el Ejecutivo creen que la única barrera que separa ya a las partes es el contenido de la votación en la que se sustanciará la negociación. Pedro Sánchez siempre ha defendido que la solución pasa por una votación, pero que los socialistas enmarcan en una nueva reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña y no en una consulta sobre la autodeterminación. Pese a que el Gobierno asume un coste «a corto plazo», en las filas socialistas siguen depositando todas su esperanzas en una legislatura larga. Tanto en lo que se refiere a dejar atrás la crisis económica como a la expectativa de que en lo que se refiere a Cataluña se llegue a las urnas demostrando que no se repiten los acontecimientos de 2017: «Con este Ejecutivo esto no va a ocurrir» , ha dicho hoy la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

Montero ha valorado hoy la carta de Junqueras como «un gesto importante» y «un paso en la dirección correcta». El Gobierno se lanza ahora a un ejercicio de pedagogía, asumiendo que hay «heridas difíciles de cicatrizar» y aceptando que pueden existir reparos en una parte de la población «para perdonar». Con la concesión de los indultos ya asumida, tan solo falta por conocer el momento concreto para su aprobación por parte del Consejo de Ministros. Se espera que en el plazo máximo de un mes pueda producirse, pero el Gobierno evita concretar el calendario. Aunque sí espera hacerlo «a la mayor brevedad».

El Gobierno vislumbra el escenario que se abrirá como un momento «trabajado desde el primer día que Sánchez llegó a La Moncloa» , sin entrar a valorar el cambio de criterio que el propio presidente ha experimentado respecto a los indultos. La portavoz del Ejecutivo ha cuestionado a la oposición porque «protestaban porque no hablaban y cuando hablan dicen que no se lo creen», en referencia a Junqueras. De forma unánime todas las fuentes consultadas en el socialismo creen que el movimiento de este lunes favorece su estrategia y dificulta la del PP: «Hay formaciones que se sienten cómodas en una situación de enfrentamiento», ha criticado hoy Montero.

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