Ciudadanos estudia una «reacción» en clave Presupuestos tras el «atropello» al castellano
La dirección descarta por ahora levantarse de la negociación presupuestaria, pero analiza cómo devolverle el golpe a ERC
El «atropello» del Gobierno con el castellano dolió en Ciudadanos (Cs) porque «dispara» a sus principios fundacionales. En la dirección de Inés Arrimadas descartan levantarse de la negociación presupuestaria, pero estudian ya una «reacción» de cara a la semana próxima, cuando el Ejecutivo se enfrenta a las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Fuentes del núcleo de Cs, en conversación con ABC, creen que hacen más daño a ERC y a EH Bildu si negocian las cuentas que si se levantan. Pero el partido busca ahora una «vendetta» que podría llegar con una exigencia que golpee a los republicanos donde más les duele, además del recurso por el ataque «inconstitucional» al castellano . «No vamos a mirar hacia otro lado», garantiza un miembro del Comité Permanente.
Edmundo Bal , en declaraciones a RNE, ya recordó ayer la intención de Cs de aliarse con otro partido o pedir intercesión al Defensor del Pueblo para recurrir la ley Celaá , si finalmente se aprueba con esta enmienda, ante el Tribunal Constitucional . Los liberales no pueden por sí solos porque no alcanzan la cuota necesaria de cincuenta diputados, pero el partido, como ya ha hecho con la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o con el pretendido «comité contra la desinformación» del Gobierno, llevará el asunto a la Unión Europea .
En la dirección de Cs asumen que Podemos , ERC y Bildu les están intentando «sacar» de los Presupuestos, pero admiten que esta vez los republicanos «han disparado bien» porque, precisamente, Cs nació en 2006 en Cataluña para combatir las constantes cesiones al nacionalismo. Una de ellas, la inmersión lingüística , «se pactó con el PP», recuerda un miembro de la ejecutiva, que apunta, como ha hecho estos días Arrimadas, que lo de ahora simplemente es admitir por ley lo que el bipartidismo lleva «consintiendo décadas en la práctica».
Responder sin cometer un error
Cs cree que no se puede quedar de brazos cruzados ante esta situación, pero también es consciente de que con diez diputados ya no tiene la posición de fuerza de la que sí disponía en anteriores legislaturas. «Ahora, con diez diputados no se trata de ver qué exigimos, sino qué conseguimos», expresa un miembro de peso en la dirección.
Ahora, en el partido calculan hasta dónde pueden llegar para no cometer un error y pasarse de frenada, pero para tratar de soterrar la enmienda aprobada anteayer. La sensación es que el Ejecutivo y sus socios tendieron una trampa a Cs, al reunirse la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , con la delegación liberal a primera hora, pero después aprobar la enmienda contra el castellano por la tarde.
Pero también tienen claro en la dirección que si mañana se levantan de la negociación, ERC conseguirá muchas más cosas en clave independentista porque se convertirá, de nuevo, en un socio imprescindible para el Ejecutivo. Cs, de hecho, no descarta terminar votando «no» a los PGE después de haber conseguido «muchas cosas» en las cuentas, como que no se suban los impuestos a la educación concertada o que el IRPF se suba solo en el tramo de los 200.000 a los 300.000 euros, y no a partir de los 130.000 euros como habían pactado PSOE y Podemos.
Una parte del PSOE, «preocupada», según Cs
«Tenemos la firme convicción de ser útiles. Si finalmente no apoyamos los Presupuestos, habremos dejado claro que hemos estado ahí», insisten las fuentes consultadas por este diario. Con la vista puesta en la votación de las enmiendas a la totalidad -Cs no ha presentado ninguna- y en la Comisión de Educación , que pasa examen al dictamen de la ponencia sobre la ley Celaá, Cs se prepara para responder al gancho de ERC.
Una opción, la preferible, es conseguir una rectificación del Ejecutivo y que vía enmienda se recupere en la comisión el carácter vehicular del castellano sobre el papel, porque Cs insiste que se abandonó «hace años». Si no es posible, los liberales preparan «una reacción» para plantear una exigencia en los Presupuestos que «supere» la cesión arrancada por ERC. «Hay una parte del PSOE que está preocupada, mira a Europa y prefiere pactar con Cs», sostienen en el entorno de Arrimadas.
Noticias relacionadas