Iturgaiz, elegido candidato por su «patriotismo» y por defender los «valores de siempre» del PP

Pablo Casado fulminó a Alfonso Alonso tras oponerse al acuerdo de coalición con Ciudadanos

Alfonso Alonso, el peón sacrificado por Rajoy

Casado y Alonso, el 23 de enero en el homenaje a Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA EFE/ Ep

Mariano Calleja

El Comité Electoral Nacional del PP ha designado este lunes a Carlos Iturgaiz candidato a las elecciones del País Vasco, en sustitución de Alfonso Alonso , que fue relevado tras oponerse al acuerdo de coalición electoral con Ciudadanos. Los populares han destacado el patriotismo de Iturgaiz, y también su defensa de los valores «de siempre» del PP.

Carlos Iturgaiz, de 54 años, «es un referente político y moral del constitucionalismo en el País Vasco. Personifica los valores que el PP ha defendido siempre, sobre todo en los peores momentos, en los duros años del terrorismo», destacan los populares. El PP ha subrayado que en su último destino, el Parlamento Europeo, defendió durante 15 años, «con patriotismo y rigor, los intereses de España».

La crisis del PP vasco acabó estallando entre las manos a Pablo Casado de mala manera. Cuando parecía que las aguas habían vuelto, más o menos, a su cauce al aceptarse desde Vitoria la coalición electoral con Ciudadanos, Alfonso Alonso soltó el bombazo en Twitter a las 18.47, al anunciar que el presidente Pablo Casado le acababa de comunicar que no sería candidato a las elecciones vascas del 5 de abril. El secretario general, Teodoro García Egea, convocó a los medios de comunicación a las ocho de la tarde y anunció que el nuevo candidato a lendakari será Carlos Iturgaiz.

El choque entre el PP vasco y la dirección nacional ha sido dramático hasta el final. La confianza entre Alfonso Alonso y Génova estaba totalmente rota, y así era prácticamente imposible no solo encarar unas elecciones autonómicas, sino mantener una relación política, dentro de un mismo partido, que fuera normal.

Con este golpe de autoridad de Casado , Génova envía un aviso a otros barones y dirigentes territoriales, que han visto con crudeza cuál es el resultado de enfrentarse a Génova, sobre todo cuando no se tiene fuerza política o votos, como era el caso de Alonso. En Galicia, Feijóo puede imponer sus condiciones e incluso rechazar la coalición con Ciudadanos. Pero el presidente gallego se encamina hacia su cuarta mayoría absoluta. Nadie en el PP está, ahora mismo, en su posición ni con su fuerza.

Ayer, Alonso acudió a la sede nacional, en Madrid, para reunirse con el secretario general, Teodoro García Egea, y el vicesecretario de Territorial, Antonio González Terol, con el fin de analizar los términos del acuerdo con Ciudadanos. Es la reunión a la que fue convocado el viernes, y a la que no se presentó, después de decir en las redes sociales que los términos de la coalición eran «inasumibles» para el PP vasco. La situación se enderezó el mismo viernes por la tarde, cuando Alonso intentó salir del atolladero donde se había metido con una defensa de la alianza constitucionalista. Por un momento pareció que la crisis se atenuaba, pero fue un espejismo.

Ayer, Alonso acudió a Génova a la una de la tarde con toda su artillería preparada, según fuentes populares. La reunión con García Egea y Terol fue tensa y desagradable, y en seguida se vio que el entendimiento era imposible. «Alfonso vino muy vehemente, sin ánimo constructivo», señalaron desde Génova. Su rechazo a los términos del acuerdo con Ciudadanos , con las listas incluidas y con la cesión de los números dos de Álava y Vizcaya al partido de Arrimadas, se hizo visible. Y el encuentro acabó mal, alrededor de una hora después. Quedó claro que algo había quedado roto de manera definitiva.

Llamadas cruzadas

A partir de ese momento, las llamadas se multiplicaron. Pablo Casado habló extensamente con García Egea, quien le explicó lo ocurrido, y el presidente del PP tomó la decisión de prescindir de forma inmediata de Alonso. Así se lo comunicó por teléfono a las seis de la tarde. Después llamó a la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, para informarle del cambio. Arrimadas no puso ninguna pega y confirmó una vez más el acuerdo de coalición, según fuentes del PP.

Poco antes de las siete de la tarde, Alonso informó de su destitución como candidato a través de las redes sociales: «El Presidente de @populares, Pablo Casado, me acaba de comunicar que no seré candidato a las elecciones vascas. Quiero agradecer todo el apoyo de @PPVasco que es y será siempre mi partido», explicó de manera concisa.

Acto seguido, el secretario general del PP convocó a los medios de comunicación a una comparecencia urgente en la sede nacional, a las ocho de la tarde. Le acompañaron el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, y González Terol.

El número dos del PP explicó que la decisión de cambiar de candidato se tomó de «mutuo acuerdo» con Alonso. Lo cierto es que no había ya otra salida. García Egea optó por elogiar al todavía presidente del PP vasco, del que destacó su intensa trayectoria política, tanto en el País Vasco como en el Congreso de los Diputados y el Gobierno de España, donde siempre contó con el apoyo y la máxima confianza de Soraya Sáenz de Santamaría.

En el PP no se olvida cómo llegó Alonso a la presidencia del partido en el País Vasco, después de «forzar» la dimisión de Arantza Quiroga, a la que en 2015 mostró el camino de salida en una entrevista en la radio por su «ponencia de paz». Según fuentes populares, fueron Rajoy y Cospedal los que le impusieron las riendas del partido.

Alonso, de momento, continuará como presidente del PP vasco. Pero es una circunstancia temporal. «Paso a paso» , dicen en Génova. La decisión que se tomó ayer fue «muy difícil», costó demasiado tomarla, y ahora necesitan un tiempo de ajuste y digestión, pues ha sido la mayor crisis interna que han tenido que gestionar Casado y su secretario general desde que controlan el partido. Esta ha sido también la más visible, pero desde luego no la única en diferentes puntos del país.

En realidad, la coalición del PP y Ciudadanos ha sido la excusa para escenificar una ruptura que existía desde el mismo congreso extraordinario del PP, en julio de 2018, cuando Alfonso Alonso apoyó activamente a Soraya Sáenz de Santamaría frente a Pablo Casado. Después nunca hubo entendimiento con la dirección nacional. A nadie se le ocultaba que los planes de Génova pasaban por un relevo natural y nada traumático, como prefiere siempre Casado, en el congreso regional convocado para el próximo año.

En su comparecencia a última hora de la tarde ayer, García Egea evitó la autocrítica por la gestión de esta crisis, se limitó a defender la coalición con Ciudadanos, a elogiar al recién destituido Alonso y a anunciar el nombre del que será, a partir de hoy, su sustituto como candidato a lendakari, Carlos Iturgaiz.

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