Alfonso Alonso descarta dimitir, pero mantendrá el pulso
Génova impone al presidente del partido en el País Vasco la coalición PP+Cs: «Acepta o se va»
La sangre no llegó ayer finalmente al río y el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) sellaron el acuerdo definitivo para concurrir juntos , en coalición, a las elecciones autonómicas que se celebran el 5 de abril en el País Vasco. Los dos partidos superaron la tormenta desatada por el PP vasco un día antes, cuando buscó dinamitar las negociaciones al tachar públicamente de «inasumible» el contenido del pacto alcanzado entre la dirección nacional de los populares y la gestora que pilota interinamente a los liberales.
En la batalla interna en el PP, con Cs como mero espectador, se impuso con claridad Génova a Alfonso Alonso, aunque las versiones que ofrecen ambas partes son completamente dispare s. Todo comenzó anteayer, después de que la mano derecha de Inés Arrimadas en el Congreso, José María Espejo, desvelase algunos detalles del pacto. Entre otros, que a Cs le corresponderán el número dos por Álava y el número dos por Vizcaya. El PP vasco, en su cuenta oficial de Twitter, aseveró que eso era «inasumible» y dijo que no correspondía a ninguna negociación con los populares.
Según informan desde Génova, no obstante, esta era la propuesta de máximos de Cs, pero sí que se había hablado entre Espejo y el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Fuentes populares consultadas por este diario aseguran que, tras el anuncio de Espejo, Egea se puso en contacto con su barón en el País Vasco para comunicarle los aspectos ya cerrados de la coalición. Ya en esa conversación telefónica ascendieron los decibelios.
La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, siempre según la versión de Génova, charló por la tarde con Espejo y después ella misma habló durante unos minutos con Alonso. Se repitieron las llamadas, pero el presidente del PP vasco no volvió a descolgar su móvil . Fue por la noche, por WhatsApp, cuando Beltrán invitó a Alonso a asistir a una reunión a la sede nacional del partido, en la madrileña calle de Génova, para perfilar juntos los últimos flecos de la coalición y analizar los puntos de desencuentro.
No hubo respuesta, pero en Génova lo esperaban. De ahí que a las once de la mañana Beltrán llamase ayer al presidente del PP vasco y se encontrase con el plantón. No iba a acudir y aseguraba que no iba a firmar el pacto de coalición alcanzado con Cs. El partido no contaba con su rúbrica, ya que las negociaciones las han liderado desde el principio las ejecutivas nacionales de los dos partidos, pero la actitud de Alonso generó un gran malestar. Hasta el punto de que fuentes de la dirección nacional sostenían ayer que la confianza en Alonso está completamente rota. Aun así, en Génova afirman que no van a echar a nadie y dejan en manos de Alonso los próximos pasos: «Tiene que decidir si acepta el acuerdo o si no».
Al menos por el momento, la de dimitir no es una opción para el presidente del PP vasco, que está dispuesto a mantener el pulso con la dirección nacional . Fuentes próximas a Alonso descartaban ayer que vaya a hacerse a un lado, aunque reconocían su descontento por la forma en la que Génova ha manejado la situación. Los populares autonómicos, pese a ser firmes valedores de la alianza con Cs, se han sentido ninguneados durante la negociación, y de hecho siguen sin aceptar los términos en los que se ha forjado el pacto. Ya advirtió el pasado jueves a través de las redes sociales de que las concesiones que Génova iba a ofrecer eran «inasumibles»: «No podemos darle a Cs lo que las urnas les han negado», alegaban desde Vitoria. No obstante, los populares incidieron en que todavía «queda tiempo para ajustar a la realidad» el acuerdo alcanzado con el partido liberal, siempre y cuando se respete el «proyecto de centro-derecha que lidera el PP vasco».
El acuerdo
En Cs guardaron escrupuloso silencio y remitieron al PP hasta la firma definitiva del pacto. Lo suscribieron Egea y el vicesecretario general de la gestora de Cs, Carlos Cuadrado. Por la tarde, los dos partidos comunicaron oficialmente el acuerdo en una nota en la que, sin especificar si será Alonso el candidato, se deja claro que el cabeza de lista «será designado» por el PP. También se recoge que Cs tendrá dos puestos de salida, sin especificar cuáles, pero sí «como ambas formaciones acordaron».
Ahora, una comisión de campaña con tres representantes del PP y otros tres de Cs redactarán el programa de la coalición, que se llamará PP+Cs . Mismo peso para las siglas, con la mitad del logo azul y la otra mitad naranja. Próximo plazo: 1 de marzo; día en el que se registran las listas electorales.
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