Génova impone a Alonso la coalición PP+Cs: «Tiene que decidir si acepta el acuerdo o no»
La dirección nacional del PP admite que la confianza en su barón ha quedado completamente rota
El desplante de Alfonso Alonso no le ha servido para frustrar las condiciones del acuerdo entre el PP y Ciudadanos (Cs). Su plantón a la dirección nacional del partido y su intento de dinamitar la coalición solo le han servido para romper la confianza que en él se depositaba. En sus manos está, avisan desde Génova, encabezar la coalición o dar un paso a un lado. Los dos partidos han suscrito ya esta tarde concurrir unidos a las próximas elecciones autonómicas en el País Vasco, bajo el nombre PP+Cs . Lo firman el número dos de los populares, Teodoro García Egea , y el vicesecretario general de la gestora de Cs, Carlos Cuadrado .
Quizá la rebeldía le salga cara a Alonso , y es que el comunicado conjunto emitido por los dos partidos tras esta firma solo señala que el cabeza de lista de la coalición «será designado por el Partido Popular». En la nota conjunta sí se recogen los dos puestos de salida pactados con Ciudadanos —aunque no se especifica que sean el dos por Álava y el dos por Vizcaya, como adelantó José María Espejo , sí se recoge que se cierra ese compromiso según lo acordado previamente por los dos partidos—, la comisión para acordar el programa de la coalición y el escrupuloso respeto al cupo vasco .
Ayer en el Congreso, antes del golpe sobre la mesa del PP vasco, Espejo ya asumió que su partido, como en el caso de Navarra Suma , tendría que ceder en ese aspecto y aceptar el concierto económico vasco . Eso sí, le arranca a los populares una coletilla: «Que el cálculo del cupo se haga desde los principios de máxima transparencia y respetando la solidaridad entre todos los españoles». Misma fórmula que en la coalición navarra con el PP y con Unión del Pueblo Navarro.
El resto de la lista se negociará hasta el 1 de marzo , último día para registrar las candidaturas completas. La guerra interna abierta ayer entre Génova y el PP vasco se ha saldado con la dirección nacional como clara vencedora, que no ha cedido ante el portazo de Alonso.
Desde esta mañana en Génova han avisado de que el acuerdo se firmaría con o sin él y fuentes de la máxima solvencia han asegurado que la confianza en Alonso ha quedado absolutamente rota . En el PP daban desde el principio por hecho que el pacto no lo iban a rubricar personas externas a las direcciones nacionales de los dos partidos.
La coalición sale adelante pese al pulso del barón vasco, y las dos formaciones coinciden en su objetivo de enfrentar unidos al nacionalismo y a la «izquierda extrema» . Después de unas horas de incertidumbre por el desafío de Alonso a Pablo Casado , el acuerdo en el País Vasco ha visto la luz.
Desde Ciudadanos han guardado un respetuoso silencio en esta contienda interna en el PP y se han limitado a esperar y seguir avanzando en la negociación con Génova para superar los últimos flecos. La portavoz de Cs en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, ha celebrado en Twitter el acuerdo.
«¡Gran noticia! Los constitucionalistas unimos fuerzas ante las elecciones del País Vasco. Cerramos un acuerdo para hacer frente a la amenaza nacionalista y que no se pierda ni un solo voto de quienes defendemos la igualdad, la libertad y la unión entre españoles», ha escrito en esta red social, la primera persona que propuso en Cs coaliciones constitucionalistas más allá de la que hasta ahora era «la excepción navarra».
El PP vasco, avanzada la tarde, ha reculado en Twitter y ha vuelto a defender la coalición con Cs. Tras el severo aviso de Génova, los términos pactados con los liberales ya no son «inasumibles».
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