Fútbol
Problemas de salubridad en el Camp Nou
A las deficiencias estructurales se le une los problemas de higiene por excrementos de paloma que un informe detalla
A perro flaco todo son pulgas. Las palomas también amenazan ahora al Camp Nou, en el punto de mira por los problemas estructurales que ponen en riesgo la seguridad de los aficionados. Según ha anunciado Rac1, los excrementos y nidos de palomas han generado un problema de salubridad en el estadio que puede ampliar el rosario de medidas que deben tomar los directivos del club catalán. Ya con Sandro Rosell como presidente se produjo una inspección de Gold Service , empresa especializada en plagas. Los técnicos que inspeccionaron el Camp Nou realizaron un informe en el que se detallaban varios aspectos de deficiencia higiénica en el estadio. « Por dentro está en un estado bastante deplorable . La palabra, aquí, es desidia. Nadie se lo ha mirado con ganas», detalla Toni Mora, encargado de la inspección, a la mencionada emisora. Entre las vigas y el techo de las gradas se encontraron nidos hechos sobre excrementos de paloma que podían alcanzar los 20 centímetros de altura. Unos nidos, que segun asegura el inspector no se hacen de un día para otro: «Probablemente aquellos nidos estaban desde hacía un par de años, por el tamaño que tenían. No eran de una tarde, porque con una tarde habríamos encontrado cuatro chapas o cuatro ramitas», ilustra Mora.
La acumulación de suciedad en estas cantidades genera problemas de olores y provoca plagas de ácaros y moscas . De hecho, en algún punto de venta de bocadillos se observó cómo los excrementos caían sobre las planchas de la cocina. El informe de Gold Service incluso emplazaba a «una revisión intensiva» urgente, aunque el Barcelona nunca se volvió a poner en contacto con esta empresa especializada. Hay que recordar que el Camp Nou había acogido partidos hasta antes de la explosión de la pandemia y según otros informes habrían sido 21 los encuentros disputados bajo situación de riesgo para el aficionado y público asistente debido a diversas patologías que la junta directiva del entonces presidente Josep Maria Bartomeu no solucionó. Diferentes informes de varios despachos de ingeniería aseguran que el expresidente era consciente en 2019 de la presencia de hasta 127 patologías en el Camp Nou que ponían en riesgo al público, en 44 de ellas, por la posibilidad de caída de fragmentos del estadio en zonas de paso.
Pese a disponer de dichos informes, originados cuando la empresa japonesa Nikken, ganadora del concurso para construir el 'Espai Barça', inspeccionó el Camp Nou para conocer el estado real del mismo, no se hizo nada y se permitió que se disputaran esos encuentros con presencia de público. La Comisión Gestora liderada por Carles Tusquets, en pleno proceso electoral, empezó a hacer obras en el estadio culé. Laporta ha invertido 1,8 millones de euros para solucionar 119 de esas patologías que habrían impedido abrir el campo al público, ahora que la pandemia, desde este fin de semana, ya permite la entrada del cien por cien del aforo.
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