Juegos Paralímpicos
Michelle Alonso, oro en 100 braza
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Oro en 100 braza en Londres 2012, oro en 100 braza en Río 2016 y solo faltaba la de Tokio 2020. Tres oros en tres Juegos distintos para Michelle Alonso , una nadadora total.
Ha sido abanderada de la delegación española, un honor multiplicado por dos porque fue acompañada por otro ilustre deportista español, Ricardo Ten. Pero había venido también a competir, y aunque en la prueba de 200 estilos no salió todo lo contenta que esperaba, octava en la final, le quedaba los 100 braza, su prueba.
Y a ella se lanzó en el Centro Acuático de Tokio con todo el convencimiento, entrenamiento y preparación del mundo y también algo de alergia al cloro que le ha provocado unos días de quede sin aire por momentos. Pero ni siquiera eso pudo frenarla, un avión hacia el oro y con récord del mundo (1:12.02) para dejar en nada a su archirrival Louise Fiddes y Beatriz Borges, que quedó dos milésimas por delante de su hermana Deborah.
«Voy a ser sincera, no me esperaba conseguir la medalla de oro, yo pensaba en la plata, no sabía cómo estaban mis rivales, sobre todo las inglesas, y encima he conseguido récord del mundo, que no me lo esperaba para nada. Esto es un sueño, todavía estoy en la cama y va a sonar el despertador en cualquier momento », comentó nada más recibir la medalla.
Alonso, de 27 años, deseaba que llegaran estos Juegos más que nadie, apasionada de Japón, del manga y del anime, quería llegar aquí para disfrutar del país y de la competición. Incluso ha dicho que le gustaría vivir aquí algún día. «He ido a Japón varias veces y siempre que voy me compro alguna figura o algún recuerdo. Tengo una habitación llena de cosas de manga». Esta vez también se lleva de recuerdo una medalla de oro, la triple corona. «Es raro porque no hay público, pero me llevo más experiencia aún con mi medalla y después de haber sido la abanderada. Que sea aquí en Tokio, que me encanta el anime, el manga y la cultura, la medalla es... Hoy me voy a los recreativos que hay una zona de comida japonesa y me voy a hartar», confesó entre risas.
Sobre el futuro, no quiere pensar demasiado ahora mismo: «Tengo 27 años pero ya se nota la edad. Llevo 20 años nadando, y no sé dónde voy a llegar. Ahora mismo estoy sufriendo con la alergia al cloro y cada año tengo más lesiones , así que no sé dónde voy a llegar. No sé si habrá más techo pero daré todo lo posible. No sé si estaré en París 2024, primero voy a descansar, quiero coger vacaciones, ha sido un año con mucho lío. Quiero relajarme y ya pensaremos en París».
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