Juegos Paralímpicos
Eva Moral aumenta el botín del triatlón con un bronce
La madrileña, que quedó sin movilidad en las piernas tras un accidente en bicicleta, logra la cuarta medalla para España en el Parque Marítimo de Odaiba en Tokio; en el Estadio Olímpico, Sara Martínez saltó hasta la plata en longitud
Susana Rodríguez, de la portada de 'Time' al oro en los Juegos
Exhausta, pero con una sonrisa extraordinaria. Como la que la acompaña en todos los momentos de su vida. Eva Moral llegó así a la meta en el Parque Marítimo de Odaiba, con un bronce en su primera participación en unos Juegos.
Siempre en puestos de podio, luchó la madrileña al final, con la bicicleta de atletismo, para asegurar la cuarta medalla para España en la competiciones de triatlón, después del oro de Susana Rodríguez , la plata de Héctor Catalá y el bronce de Álex Sánchez Palomero en la jornada del sábado.
Pocos segundos después de cruzar la meta, el abrazo con su pareja y 'handler' (ayudante en las transiciones), Ángel Salamanca. Ambos tienen ya dos fantásticos recuerdos de Japón; el primero, la petición de matrimonio que se dieron en las Series Mundiales de Yokohama en 2019; el segundo, este bronce luchado y perseguido, ya al cuello de la madrileña. «Ahora muy contenta y feliz, pero me ha pasado de todo en la carrera. Nadando nos hemos desviado un montón, no veía la boya de vuelta . Pero he salido bien, detrás de la holandesa que sabía que me sacaba un poco en agua, pero en bici soy un poco más fuerte. En la tercera vuelta se me ha salido la cadena, he tenido que parar, se me ha salido un pie . Ha habido un momento de confusión y pensé que estaba perdido. Pero he recordado las palabras de mi 'handler', Ángel: 'no des la carrera por perdida en ningún momento, ni por ganada porque es larga'. Ayer hubo muchas explosiones. He tenido la mente fría», comenzó.
Así llega una medallista de BRONCE.
— Comité Paralímpico Español (@Paralimpicos) August 28, 2021
Eva Moral (@evamoral82) sube al podio en su primera participación en unos Juegos.
¡Qué grande eres! 👏👏👏#Tokyo2020 #FamiliaParalimpica pic.twitter.com/vMCAhtKEX9
Hasta llegar aquí, Moral ya pensaba que con estar en Tokio había cumplido un sueño, debutante en unos Juegos Paralímpicos. Pero, ya en el Parque Marítimo de Odaiba, la ambición pudo más: «Te ves fuerte, te sale un buen entrenamiento, Ángel confía mucho más en mí, pues empiezas a pensarlo. 'Y si', 'y si', pero sí te da miedo verbalizarlo por si se gafa. Me queda mucho por llorar porque no sé si todavía me lo creo».
«No me acuerdo de las últimas dos vueltas de silla. El cerebro te da mil vueltas. Cuando he pasado la meta solo lloraba y pensaba en mi familia. Es brutal», indicó de su prueba más dura por nervios. « Siempre pienso que no quiero defraudar a nadie . No lo voy a hacer porque hago mucho cada día, pero soy muy terca. Y que la gente está trasnochando para verme y no se puede explicar con palabras», recordó.
Después de las tres medallas ayer, Moral iba con algún consejo de sus compañeros de apartamento, Héctor Catalá, plata, y Álex Sánchez Palomero, bronce. «Me dijeron que tuviera cabeza porque iba a ser una carrera muy dura, que en el tercer sector mucha gente no iba a poder seguir por las condiciones de calor. Espero llegar luego y hacer un fiestón, aunque no sé si tendré fuerzas », anunciaba ya como festejos de un grupo de deportistas que han triunfado en Tokio, podios en casi todas las pruebas.
No pudo contener la emoción al final, recordando de dónde viene y quiénes están en la situación que pasó ella hace ocho años. «Quiero dar las gracias a todo el mundo que me ha escrito. Dejé el móvil porque me emocionaba. Gente del hospital de Toledo que me ayudó tanto, porque tampoco hace tanto que tuve el accidente y ahora verme aquí. Hoy es un poco por todos los que están pasando un poquito mal, que se piensan que la vida se acaba. No, la vida es estupenda ».
Hace ocho años, deportista ahora como antes, en una carrera de montaña se cayó por un barranco, sin saber cómo ni dónde aterrizaría. Cayó con la espalda , y sintió enseguida que no volvería a andar. Pensó en lo mal que se lo tomaría su familia. Y en si la encontrarían o quedaría ahí sola.
Pero sí la encontraron y la llevaron al Hospital de Toledo, donde inició una carrera por volver a ser ella y la competición del triatlón, ahora en silla y handbike. De aquel septiembre a este agosto, radiante Eva Moral en su primera participación en unos Juegos, bronce y decimoquinta medalla para España en Tokio.
En el Estadio Olímpico, Sara Martínez , que nació con opacidad corneal, saltó hasta la palta en el foso de longitud para sumar la medalla 16 para la delegación española. Con una marca de 5.38 se impuso a la argelina Lynda Hamri (5.33), aunque nada pudo hacer ante el salto de 5.54 de la cuádruple campeona paralímpica Oksana Zubkovska (Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020).
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