Test en el césped y en la grada

Antonio Valimaña

Cádiz

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09/08/2024
Actualizado 10/08/2024 a las 09:37h.

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Avanza el verano, llega agosto y el Trofeo Carranza vuelve a hacer acto de presencia en nuestras vidas. Un año más es la hora de la carta de presentación del Cádiz CF ante su público, aunque ahora en Segunda después de cuatro años en la elite del balompié nacional.

Una puesta en escena que no llega en el mejor momento. El verano está siendo largo, demasiado largo, y duro, durísimo para el cadismo. A la incertidumbre en la planificación de la nueva plantilla para tratar de volver a Primera se une un clima que empieza a ser irrespirable por la fractura existente entre los dirigentes del club gaditano y parte de la afición. El último episodio es el del envío de burofax por parte del Cádiz CF a la plataforma Alma Cadista y algunos aficionados debido a su posición crítica ante determinadas cuestiones sobre la gestión y actualidad del club gaditano. Lo dicho, el último porque la relación está enquistada desde hace bastante tiempo.

Por eso la cita de este sábado por la noche a las 21.00 horas (televisado en directo por Movistar + LaLiga) frente a la Lazio, un equipo con nombre internacional y que estará presente en la próxima edición de la Europa League, es más importante de lo que puede parecer. Sobre todo para tranquilizar al equipo de cara a su estreno liguero el próximo viernes ante el Zaragoza en el Estadio al que se le quiere volver a llamar Carranza.

Continuar con la buena imagen mostrada ante el Real Betis en La Línea (0-0) es clave para que el proyecto de Paco López afronte con algo de tranquilidad el inicio liguero. Ya se sabe que si entran los goles (algo que le ha faltado al Cádiz CF este verano, pues sólo ha marcado ocho y cinco fueron ante el Barbate), la crispación se rebaja en el entorno. Es la ley del fútbol.

Y eso es lo que necesitan en La Tacita de Plata porque los últimos tiempos han sido de traca. Al consumado descenso (con esperpento incluido en Almería) se han unido las dudas por la planificación de la próxima temporada. Cierto es que la llegada de Paco López al banquillo ilusionó al cadismo, pero desde entonces sólo han levantado algo el ánimo renovaciones como las de Víctor Chust y Rubén Alcaraz.

Cuatro han sido los jugadores nuevos que han llegado (Caro, el conocido Matos, Glauder y Ontiveros) y todos con la carta de libertad bajo el brazo. Desde que se anunciaran las últimas llegadas hace ya más de un mes y la intranquilidad es evidente en el cadismo porque apenas queda una semana para empezar y prácticamente hay que reforzar todas las posiciones. E incluso algunos no tienen muy clara su continuidad. Tanto que hasta la cantera se ha convertido en un pilar fundamental este verano para poder afrontar los encuentros. Eso sí, hasta el cierre del mercado todo puede suceder.

En mitad de todo eso se han vivido polémicas por el precio de los abonos de la nueva campaña (aunque la afición al final ha respondido y ya roza los 18.000 abonados, cifra tope), el fallido viaje a El Salvador, el cambio de nombre del Estadio (de Nuevo Mirandilla a Carranza), el futuro de Sportech, el precio de la venta de Conan Ledesma a River Plate... Demasiados asuntos que quizá pasen a un segundo plano si la pelotita entra.

Mientras, y esa es la realidad, el clima no es optimista y el ambiente no es el deseado para comenzar una temporada tan importante.

De momento, hoy el Trofeo Carranza entra en escena para celebrar sus siete décadas de vida. Para conquistarlo, Paco López podría poner en liza un once formado por Caro; Zaldua, Fali, Víctor Chust, Matos; Sobrino, Álex, Moussa Diakité, Ontiveros; Chris Ramos y Roger Martí. Ellos podrían ser los encargados de llevar otro 'Trofeo de los Trofeos' a las vitrinas del Cádiz CF. Al otro lado, eso sí, estará una Lazio sin Luis Alberto, aquel cadista que ya forma parte de su pasado.

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