Kiko Casilla recuerda su paso por el Cádiz CF: «¿Hace dos días era un ídolo y ahora no valgo para nada?»

Antonio Valimaña

Cádiz

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26/06/2024 a las 15:56h.

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Kiko Casilla ha sido protagonista en 'Offsiders'. El que fuese guardameta del Cádiz CF en las temporadas 2009/2010 y 2010/2011 hizo un repaso por su carrera y recordó su estancia en La Tacita de Plata.

El cancerbero catalán había debutado en Primera con el Espanyol cuando le tocó marcharse cedido al Cádiz CF. «Había jugado cuatro partidos y ya pensaba que era jugador de Primera. Estaba Kameni, fichan Cristian Álvarez y veo la realidad del fútbol. Me tocó bajar a Segunda B y me voy a Cádiz, que acaba de bajar a Segunda B», recuerda en la amena y entretenida charla.

Entonces Kiko Casilla continúa: «Javi Gracia era el entrenador y ahí me siento parte del fútbol de verdad, ya ves que se acabó el periodo formativo. El Cádiz CF es un club histórico y con una afición tremenda que llenaba siempre los estadios en Segunda B. Pues subimos a Segunda en Irún y aquello era la leche. Lo jugué todo».

Todo iba sobre ruedas y su experiencia en tierras gaditanas continuó. «Me quedé otro año cedido en el Cádiz CF tras ser renovado antes por el Espanyol. Me cedieron y N'Kono vino dos o tres veces a verme al Cádiz CF», recuerda Kiko Casilla.

Sin embargo, todo se truncó en la categoría de plata del fútbol español. «En Segunda descendimos con 50 puntos, que eso no es lo normal. Esa temporada no estuve tan bien como la anterior y la afición se me echó encima bastante. Me pitaban en casa y yo, que prácticamente era un niño, lo sufrí. Los últimos partidos no los jugué», repasa.

Kiko Casilla echa la vista atrás y añade: «Echaron a Javi Gracia, llegó Víctor Espárrago, que hizo una revolución y cambió al portero. Lo pasé muy mal porque hace cuatro días me aplaudían y en la celebración del ascenso me decían que me quedara». Y apunta: «Es complicado y lo pasé mal. Que te piten en casa, que te digan cosas... Mi mujer y yo lo pasamos mal porque estábamos solos. Me afectó y mi confianza bajó. En los últimos partidos no es que tuviese miedo, pero si me llegaban menos, mejor. Lo achaco también a la inmadurez y al momento al pensar: '¿hace dos días era ídolo y ahora no valgo para nada?' Te hace dudar de muchas cosas».

Tan mal acabó Kiko Casilla en Cádiz que «ese verano fue muy jodido mentalmente. Te pitaban, salías por la calle e incluso recibías algún insulto que otro. Me afectó muchísimo y si me hubiesen dado un empujoncito, lo mismo lo hubiese dejado. En 2010, 2011 era un tema tabú hablar de la salud mental del futbolista. Ahora, afortunadamente, ha cambiado el tema».

Pero el destino hizo que Kiko Casilla viviera una anécdota espectacular. «LaLiga acaba en junio, vuelvo al Espanyol, hago la pretemporada y juego el Trofeo Carranza. No jugamos contra el Cádiz CF, pero cuando salía al campo me pitaban», recuerda.

«Yo era el tercer portero. Cristian jugó las semis y Kameni la final ante el Atlético. Kameni se rompe y Pochettino, que sabía lo que me había pasado, se gira, me mira y me dice que salga. Ahí tuve que enfrentarme a mis miedos. La pitada fue terrible», rememora el guardameta.

Y entonces Kiko Casilla apunta: «El partido acabó en empate y paré dos penaltis en la tanda. Nos llevamos el Trofeo Carranza. Ahí me saqué un poco esa espina o esa mentalidad negativa. Era complicado, pero siempre le agradeceré a Pochettino quitarme ese problema de encima. Apenas había pasado un mes de mi salida del Cádiz CF y el míster siempre fue muy valiente en eso. Yo me saqué un peso de encima y se me puso la piel de gallina».

Ya ha pasado más de una década de aquello, pero Kiko Casilla afirma: «Después he vuelto a Cádiz. Con el Real Madrid en la Copa del Rey y la última vez fue con el Getafe. Entonces me giré y dije: 'ya está, que han pasado muchos años'. Siempre me han pitado. Pasan los años y no me perdonan. Al final les tengo cariño porque he defendido ese club, nunca he hablado mal del club ni de la afición, que es espectacular. Ya te lo tomas diferente».

Y deja caer el que también fuese portero del Real Madrid y de la selección española: «Al final el portero suplente era de Cádiz, canterano y entiendes todo». Señala Kiko Casilla, que sin nombrarlo, recuerda que Dani Miguélez era el otro guardameta de ese equipo.

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