Jesús Casas: "Nos ven como héroes"

Rubén López

28/01/2023 a las 23:04h.

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La valía de Jesús Casas como entrenador de fútbol ya era 'vox populi' desde hace unos años. Que gente como Luis Enrique se fijara en él no fue por casualidad. Pasó algo similar con entrenadores como Javi Gracia, tambien tirando de la enorme capacidad del técnico gaditano.

Capacidad que ha vuelto a demostrar a kilómetros de distancia de su Cádiz natal. Lejos de España donde "parece que se nos valora más", reconoce el propio Jesús Casas. Entrevista que el gaditano ofrece en mitad de un atasco en la caótica Bagdad, capital de un país que respira felicidad tras lograr la histórica victoria en la Copa del Golfo.

Al frente de la proeza un 'staff' que Casas lidera con Alejandro Varela, Salva Romero y David Valle. Todos llegaron hace unos meses a una selección que tiene como objetivo principal estar en la próxima Copa del Mundo. Un equipo en reconstrucción que el entrenador gaditano ha sabido dar su sello para lograr un sueño, ganar un torneo jugando como local en un país donde el fútbol es mucho más que un deporte.

"Yo no era consciente de lo que era esta Copa del Golfo, de hecho no lo había escuchando nunca pero para este país es algo muy importante. Es uno de los títulos a los que pueden aspirar y ganarlo ha sido una fiesta nacional", explica Casas.

El fútbol es muy importante en Irak y eso ha hecho que la repercusión con el triunfo en el torneo del Golfo Pérsico haya sido brutal. "Seguimos de celebración y ahora mismo estamos dando la vuelta al país. Por la calle te preguntan si eres del Madrid o del Barcelona, ven mucho fútbol. Además llevaban tiempo sin poder jugar en casa y todo esto lo han vivido como una fiesta. Nos están tratando como héroes, nos hemos convertido en héroes".

¿Qué supone todo esto para Irak? "Es una manera de abrirse al mundo. Este país ha cambiado mucho y nuestra idea inicial fue mezclarnos con la gente de aquí por la calle . Quieren cambiar esa imagen bélica que tenían hace unos años. Ahora lo complicado es pasear por la calle porque te paran de manera constante. Lo mejor de todo esto es hacer feliz a la gente, en este caso un país entero. Esa cercanía que hemos mostrado con ellos no los transmiten a nosotros tratándonos como héroes".

A nivel deportivo, Casas explica una receta que no ha sido fácil. En poco tiempo ha hecho de un equipo con muchas deficiencias en un conjunto compacto y fiable que ha sido capaz de ganar a selecciones mundialistas como Catar o Arabaía Saudí. "No había intención de ganar porque no éramos los favoritos. Hemos sido muy simples y prácticos. Hay un trabajo enorme del 'staff' en cuanto al proceso de selección de jugadores. El fútbol es un deporte muy complejo y nosotros lo que queríamos era simplificar el mensaje. Aprovechar al máximo nuestras virtudes y reducir los defectos. Date cuenta que además necesitamos traductor y los jugadores no tienen una gran capacidad táctica, por eso la idea era ser prácticos".

Con este triunfo, el entrenador gaditano reconoce que "hemos conseguido que los jugadores crean en nosotros y en el mensaje. Hemos dado ciertos comportamientos tácticos en el equipo pero estoy seguro que cuando volvamos con la selección habrá que refrescar cosas".

La idea del entrenador es que los jugadores de Irak crezcan y puedan dar el salto a Europa. " Esta victoria puede hacer que ponga en el foco a los jugadores de Irak para salir fuera y eso nos ayudaría mucho para aumentar la competitividad".

Y tras años luchando, estando cerca de los mejores, tanto el Barcelona como en la Selección española, ahora Casas disfruta del fútbol pero lo hace a costa de estar muy lejos de su casa. "A nivel personal supone mucho para mi porque tanto mi familia como yo hemos hecho un esfuerzo enorme en los últimos años . No tuve una oportunidad real de entrenar en España y hacerlo aquí no era sencillo pero todo esto recompensa el trabajo y los esfuerzos. Te valoran más fuera que en España, seguramente no haber sido jugador profesional muchos años me ha impedido tener más presencia. Todo esto hace justicia al esfuerzo".

¿Y ahora a Cádiz? "Tengo muchas ganas de volver, nos tratan bien en Irak pero tengo ganas de estar con mi familia. Tenemos la mala suerte de vivir en Cádiz", apunta entre risas. "Estoy siguiendo el Falla y también el Cádiz". Sobre el conjunto cadista es más que optimista. "Hay que sufrir y confiar en el gran trabajo de Sergio. Viendo las perspectivas que había era normal sufrir. No estamos lejos de conseguir la salvación. Si hay que firmar salvarnos en el último partido se hace", concluye.

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