Cádiz CF - Real Sociedad
El día que Carranza fue Anoeta
Hace diez años que el estadio gaditano acogió una fiesta donostiarra como antesala de un funeral
La Real llegaba a Cádiz oliendo a Primera y la afición donostiarra respaldó al equipo con un viaje masivo al viejo Carranza. Uno de los mayores desplazamientos de txuri-urdines que se recuerdan con cientos de personas que viajaron a la ciudad andaluza en avión o en autobús y que tiñeron de blanco y azul por un día las calles gaditanas '. Asó comienza la crónica por el aniversario del ascenso en Carranza del conjunto vasco que hace unos meses publicaba el 'Diario Vasco' conmemorando la fecha de aquel 5 de junio de 2010.
Y si la afición de la Real Sociedad viajó a granel fue porque el aquel entonces presidente del Cádiz CF, Antonio Muñoz Vera, abrió las puertas de su estadio de par en para que los vascos pudieran hacer de Carranza una fiesta a costa de una taquilla que finalmente le salió muy cara al empresario crodobés y máximo mandatario del Cádiz CF. Sería su último año como presidente ya que solo dos semanas después tuvo que abandonar el estadio Carranza custodiado por miembros de la seguridad privada del club.
Pero volvamos a ese 5 de junio de 2010. Era la antepenúltima jornada de Liga y el Cádiz CF llegaba a ella jugándose la permanencia pero con un cierto alivio que le dio los tres puntos que una semana antes había conseguido en Tarragona tras vencer, con goles de Ogbeche y Tristán, al Nàstic. El once amarillo, entonces entrenado por Víctor Espárrago, que a mitad de Liga (y precisamente tras una goleada recibida en Anoeta) sustituía en el cargo a Javi Gracia, encaraba esa jornada con dos puntos por encima de los puestos de descenso. La victoria ante el conjunto grana dio al Cádiz CF, empezando por su presidente, una relajación muy, muy, muy pero que muy peligrosa. Y es que ese encuentro ante la Real no se preparó con la intensidad necesaria y producto de aquella derrota llegaría el descenso dos jornadas después y pese a la víctoria inútil ante el Numancia en casa.
Porque la derrota (1-3) ante la Real, que ascendió como campeón en el avión de vuelta gracias a otros resultados, no metió aquella jornada al Cádiz CF en descenso puesto que aún le separaba de él un punto, pero sí significó que a la jornada siguiente acudiera a jugarse la vida a El Alcoraz de Huesca, donde la perdió al caer 2-1 pese a comenzar ganando y jugar la mitad del partido con uno más.
Pero el daño ya estaba hecho y comenzó en aquella jornada del 5 de junio de 2010 en el que Carranza, en obras y sin tribuna, 'regaló' buena parte de su preferencia a la afición realista para enfado de la afición cadista, que se asomó el abismo tras ver caer a los suyos 1-3 en un partido totalmente controlado por el conjunto del uruguayo Martín Lasarte, que entrenaba a un joven Griezmann, además, de a otros como Xabi Prieto, David Zurutuza o Carlos Bueno, que firmó los tres goles. Por parte del Cádiz CF, en el 83' y con 0-3 ya, marcó el nigeriano Ogbeche.
El once que presentó Espárrago comenzaba por Dani Miguélez, en puerta. El canterano suplió a Kiko Casilla tras una goleada en el Villamarín y estuvo destacando hasta ese encuentro ante la Real en el que regaló el segundo tanto a Bueno. El resto del once fue el siguiente: Cristian, Fragoso, De la Cuesta, Raúl López, Fleurquín (Ormazábal, m.67), Abraham, López Silva, Ogbeche, Jaume Costa (Erice, m.75) y Diego Tristán (Toedtli, m.61).
La derrota en Carranza, que se acabó convirtiendo el estadio en una fiesta de la Real Sociedad, abocaba a los de Espárrago a jugarse el todo por el todo para finalmente no conseguirlo. Fue aquel enfrentamiento liguero el último ante la Real Sociedad, que desde entonces navega en Primera. Mucho más le costó regresar a la LFP al Cádiz CF, al que le esperaban seis años de infortunios en Segunda B antes de que Álvaro Cervera se sentase en el banquillo de Carranza para devolver al clun no solo ya a Segunda, sino al olimpo de los Dioses.
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