Hace 40 años Manolo Santana se proclamó campeón de Wimbledon 1966 frente al americano Dennis Ralston. Al cabo de tan largo espacio de tiempo Rafael Nadal probó fortuna en la segunda oportunidad que ha tenido un español de afrontar la final y el desenlace le fue adverso. El suizo Roger Federer, primer favorito, y campeón de las tres últimas ediciones, ha demostrado que actualmente es el indiscutible emperador sobre pistas de hierba. En dos horas y 50 minutos el helvético selló su victoria número 48 en canchas de césped al derrotar a Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, por 6-0, 6-7 (5), 7-6 (2) y 6-3 y obtuvo como recompensa 956.000 euros, en tanto que el mallorquín vuelve a su casa, a la roquita, como él dice, con 478.000 euros, que tampoco está nada mal.