Usar adornos se consideraba hasta hace poco una costumbre relativamente reciente: habría aparecido en Europa hace unos 40.000 años, poco antes que las primeras muestras de arte rupestre. Esa visión eurocéntrica del origen del pensamiento simbólico recibió, sin embargo, un duro golpe en 2004. Un grupo de arqueólogos encontró, en la cueva sudafricana de Blombos, 41 conchas de molusco perforadas que se habrían utilizado como adorno hace 75.000 años. Hoy, dos de aquellos investigadores anuncian en Science el hallazgo de tres piezas similares, pero 25.000 años más antiguas.