El presidente de Afganistán, Hamed Karzai, advirtió ayer de que «no es aceptable» que la lucha contra el terrorismo en su país cause la muerte a cientos de ciudadanos, «aunque sean talibanes», y pidió a la comunidad internacional que dé un nuevo enfoque al combate contra los rebeldes. Karzai, visiblemente frustrado por la situación que atraviesa el Estado asiático, dijo que la estrategia de perseguir guerrilleros no resuelve las causas de fondo del terrorismo. «Creo firmemente que necesitamos un compromiso estratégico para desarmar al terrorismo deteniendo sus fuentes de financiación, entrenamiento, equipos y motivación», manifestó.