España se enfrenta hoy (21 horas, La Cuatro y La Sexta) a Túnez con dos objetivos que le obligan a la victoria. El primero, básico, es lograr el pase a los octavos de final y, el segundo, confirmar un nivel de juego que despertó la admiración general el pasado miércoles ante Ucrania. Se quiera o no, ese partido ha marcado al equipo de Luis Aragonés, al que de ahora en adelante se le va a exigir en consonancia con el fútbol que realizó en el Zeltrastadion de Leipzig. El listón ha quedado muy alto y hay muchos ojos puestos en España, que junto a la Argentina de Pekerman ha sido la selección más convincente y sugestiva del Mundial.