tensión política en Irán
16.06.09 - 20:55 -
Seguidores del presidente Ahmadineyad se manifiestan por las calles de Teherán. / Afp
Moratinos, partidario del recuento
Obama no quiere entrometerse
El Consejo de Guardianes de Irán ha rechazado la demanda presentada por el ex candidato reformista Mir Hosein Musavi de anular las elecciones presidenciales del pasado viernes que dieron la victoria al actual mandatario Mahmud Ahmadineyad, según ha informado hoy el portavoz del organismo a la televisión estatal. Sin embargo, ha anunciado que está dispuesto a hacer un recuento de los votos en aquellos lugares donde la oposición ha presentado denuncias por fraude, por lo que ha asegurado que esta revisión podría llevar a que se produjeran cambios en los resultados oficiales.
No obstante, los ex candidatos presidenciales reformistas Mir Hosein Musavi y Mehdi Karubi han rechazado el recuento de "unas cuantas urnas" de los comicios presidenciales y han insistido en que lo que piden es la anulación de las elecciones. "De acuerdo con la ley, la demanda de esos candidatos para que se cancele la votación no puede considerarse", ha declarado a la televisión estatal el portavoz del Consejo, Abbasali Kadjodai.
La decisión del Consejo de Guardianes supone todo un giro a la política de los últimos tres días, desde que se anunciaron los resultados oficiales, tras lo cual la oposición no ha dudado en salir a la calle para pedir la anulación de los comicios por supuesto pucherazo. Estas protestas llegaron a convocar ayer a decenas de miles de personas en el centro de Teherán, donde los choques entre partidarios del presidente Ahmadineyad y del candidato presidencial derrotado Mir Hosein Musavi han causado de momento siete muertos.
Protestas sin prensa extranjera
Para hoy había convocadas nuevas manifestaciones de partidarios y detractores de Ahmadineyad. La de los opositores ha sido declarada ilegal, por lo que Musaví recomendaba, sin éxito, a sus seguidores que no acudieran para "no poner en riesgo sus vidas". En un comunicado, la plataforma de Musaví advertía sobre la posibilidad de que se topen con grupos "que promueven enfrentamientos". Pese a eso, miles de personas han vuelto a echarse a las calles. Casi en silencio, los manifestantes levantaban los brazos y hacían el signo de la victoria, mientras portaban folios blancos con el nombre del candidato reformista que ha denunciado fraude en los comicios del pasado viernes.
También se han manifestado en otro punto de la capital iraní los seguidores del presidente Ahmadineyad. La prensa internacional no ha sido autorizada a presenciar la marcha, que sólo se ha podido seguir por las imágenes que proporcionaba la televisión nacional iraní. La cadena, controlada por el líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jameneí, ha calificado la convocatoria de "concentración por la unidad" y ha asegurado que en ella han participado miles de personas procedentes "de todos los estratos de la sociedad". Sin embargo, durante la retransmisión televisiva apenas se han mostrado planos cortos que pudieran permitir conocer cuál era el verdadero ambiente en la plaza de Valy-e Asr, situada en el centro de Teherán y epicentro de la marcha.
Críticas del régimen a Occidente
El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores ha convocado a los embajadores de la República Checa, el Reino Unido, Francia, Holanda, Italia y Alemania para protestar por las manifestaciones que la Unión Europea y sus gobiernos han realizado sobre las elecciones presidenciales iraníes.
También el presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyani, ha pedido a Estados Unidos y a los países europeos que no interfieran en asuntos internos de Irán. "No hace falta que los americanos se preocupen por Irán y sus comicios", ha declarado Lariyani en el Parlamento iraní, donde también ha recomendado a los países europeos que han reaccionado "precipitadamente" a los resultados electorales oficiales que no se desacrediten interfiriendo en esta cuestión interna.
"Ahora necesitáis sobre todo resolver vuestros fracasos políticos y de seguridad en la región", subrayaba el presidente del Parlamento. Los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea, reunidos ayer en Luxemburgo, han reclamado a Irán que "aborde e investigue" las denuncias de fraude electoral en los comicios y han expresado su preocupación por las "dificultades" que tiene "un sector de la población" para "expresar su opinión" sobre los resultados.
Estados Unidos ha reconocido estar "profundamente preocupado" por la violencia surgida tras las elecciones y por las supuestas "irregularidades" cometidas durante las mismas, sobre las que pidió una investigación. "Pedimos a las autoridades de Irán que respeten el derecho del pueblo a expresarse pacíficamente", dijo el portavoz del Departamento de Estado Ian Kelly.
