Un muerto y varios heridos en la manifestación de la oposición contra el fraude electoral en Teherán

Al menos una persona ha muerto y varias más han resultado heridas por los disparos realizados por hombres armados contra los miles de partidarios del ex primer ministro y candidato a la presidencia Mir Hosein Musavi que se manifestaban esta tarde por las calles de Teherán en contra de un supuesto fraude electoral. Poco antes la televisión estatal iraní había informado de disparos durante la multitudinaria manifestación y varios testigos hablan de enfrentamientos en al menos tres distritos de la capital.

El enfrentamiento se ha producido entre partidarios del candidato opositor iraní, Mir Husein Musaví, y grupos de milicianos islámicos "Basij", a favor del actual presidente, en el oeste de Teherán. Varios miembros de la citada milicia abrieron fuego contra un grupo de manifestantes que se encontraban en la plaza de Azadi. '¿Dónde está el 63% que votó a Ahmadineyad?', corean los manifestantes. 'Si Ahmadineyad sigue en la Presidencia, seguiremos todos los días protestando' o 'Luchamos, morimos, no aceptaremos este fraude electoral', son otras de las consignas cantadas por los opositores.

En silencio, con el brazo derecho alzado y haciendo el signo de la victoria con los dedos, cientos de miles de personas han desfilado por la emblemática avenida Enguelab, escenario de las manifestaciones que hace treinta años acabaron con la autocracia del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví, y como muestra de desafío al Gobierno de Ahmadineyad. Al frente de la marcha dos hombres que hace tres décadas también lideraron el movimiento opositor al régimen dictatorial, el ex primer ministro Mir Husein Musaví y el ex presidente del Parlamento Mehdi Karrubí.

Sereno, con rostro cansado por los últimos días de tensión, Musaví ha reaparecido en público pese a la advertencia del ministerio de Interior de que sería el responsable de lo que sucediera en una manifestación que había sido vetada. "Estamos preparados para participar en unas nuevas elecciones presidenciales. El voto del pueblo es mucho más importante que la persona de Musaví o cualquier otro". Sus palabras apenas llegaron a unos miles de personas cercanas al altavoz que portaba en sus manos. Kilómetros más atrás, otros miles caminaban con decisión y con el simple interés de testimoniar lo que consideran casi como un "golpe de estado".

Estudian la validez de los comicios

Entre las muestras de preocupación de la comunidad internacional, el Consejo de los Guardianes, principal órgano legislativo de Irán, ha admitido los recursos del ex primer ministro Mirhossein Musavi y del ex director de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezaie contra el resultado de las elecciones presidenciales. El Consejo tiene ahora entre siete y diez días para declarar si las elecciones son válidas o no. El Consejo ha anunciado que resolverá en "el plazo más breve posible" la queja.

"Espero que no transcurra demasiado hasta que el noble pueblo de Irán sea informado de que la cuestión ha sido examinada", dijo a la televisión nacional iraní el presidente del consejo, ayatolá Ahmad Janati. "Espero que tanto Dios, como el guía supremo (de la revolución, ayatolá Ali Jameneí) como el pueblo iraní queden satisfechos". El candidato derrotado, Mir Hosein Musavi, ha dicho que no es optimista. "He recurrido al Consejo de los Guardianes pero no soy muy optimista respecto a su dictamen. Muchos de sus miembros no fueron imparciales durante la elecciones y apoyaron al candidato del Gobierno".

Por su parte, Ahmadineyad realizó ayer en la capital un triunfante mitin coreado por decenas de miles de personas. No está claro si las autoridades permitirían cualquier demostración de sus oponentes. El malestar que se ha instalado Teherán y otras ciudades desde la publicación de los resultados el sábado se ha convertido en la mayor muestra de descontento contra el líder de la República islámica durante años.

La ONG pro Libertad de Prensa Reporteros sin Fronteras (RSF) ha rechazado los resultados de las elecciones presidenciales y ha solicitado a la comunidad internacional, principalmente a los países europeos, que sigan su ejemplo en gesto de protesta contra el Gobierno iraní, al que se responsabiliza de reprimir a los medios de comunicación durante el proceso electoral, así como de ordenar la detención de al menos cuatro periodistas. La BBC ha informado mediante un comunicado que sus emisiones por satélite para Oriente Medio y Europa han sido blanco de "interferencias" por parte de Irán que, en algunos momentos, han llegado a provocar la interrupción de la señal.