Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 87: Cómo desdramatizar tus batallas perdidas para seguir creciendo

En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te explico cómo acercarte a tu objetivo día a día

Adobe Stock
Anxo Pérez

Anxo Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Anxo, dado que el ego tiene un enorme poder, ¿no es demasiado difícil conquistarlo? ¿Cómo no sentir frustración cuando no consigues lo que quieres, impaciencia cuando algo se hace eterno, envidia cuando te superan, rabia cuando te insultan, rencor cuando te traicionan?

Si tu objetivo es conquistar todo eso y además conseguirlo ya, entonces sí es demasiado difícil. Pero yo tengo otro objetivo para ti que te va a liberar de toda esa presión. No tienes que alcanzar la perfección. Sólo tienes que acercarte un paso.

Es muy diferente buscar alcanzar la perfección que buscar aproximarse. Lo primero conduce a la frustración. Lo segundo conduce a la excelencia. Por tanto, si vives con el objetivo de conquistar el cien por cien de tu bolsa negra, a fin de que nunca nada de lo que sucede fuera te afecte dentro, lo más probable es que tu vida sea un fracaso, ya que eso representa la perfección. Pero cuando el objetivo es tan sólo dar pasos en esa dirección, toda tu vida puede ser un éxito, ya que avanzar un paso cada día sí es algo factible. Por tanto, éste va a ser el primer objetivo: no que no te afecte nunca nada, sino que cada día te afecte todo... un poquito menos .

Cuando lo ves de esta otra manera, ya puedes fallar todo lo que quieras, dado que no te exiges conquistar todo tu ego, sino tan sólo conquistarlo... un poco más. Gran diferencia.

No existirá un solo año en que puedas alcanzar la perfección, pero tampoco un solo día en que no puedas acercarte a ella.

Verlo así implica que hay una parte que no vas a conquistar (de momento), o sea, que vas a fallar. ¿Y qué sucederá cada vez que falles? Que querrás echártelo en cara. En ese momento, recuerda que ése no eres tú, sino tu ego. Fíjate qué curioso: tu ego te quiere hacer sentir mal por haber sucumbido a tu ego. ¿No te parece paradójico? No cedas a esa tentación, ya que hacerlo es concederle no una victoria, sino dos: la del error y la de la culpa .

Es tu propio ego quien quiere que, cada vez que falles, te frustres y te lo recrimines. Pero como estarás justo en el proceso de conquistarlo, y sobre todo de desenmascararlo, tú podrás reconocer que está actuando sobre ti, y con tan sólo ese hecho ya habrás desmontado su poder. Y al reconocer que quien quiere ser duro contigo no eres tú, sino tu ego , tendrás una posibilidad de poner en marcha la mejor de las prácticas: el auto-perdón.

—Y ¿cómo se hace eso?

Simplemente reconociendo que sucumbiste a tu deseo de enfadarte, sentir orgullo o enjuiciar a alguien y... desdramatizándolo, a lo mejor incluso usando el humor, sonriendo: «Uy, creo que he perdido esa batalla. No pasa nada. En breve mi bolsa negra, que es muy pícara, estará acechando de nuevo y tendré una nueva oportunidad de no dejar que me controle». El drama es uno de los mayores tentáculos del ego .

—Anxo, es que no es sólo cuestión de auto perdonarme. Hay ciertos tentáculos del ego que directamente son imposibles para mí de conquistar, como por ejemplo la amargura por perder a alguien que amas.

Cuando pierdes a un ser querido y te sumes en un mar de lágrimas, eso es normal para Belts inferiores, pero el día que alcanzas un Belt alto de éxito interior, esa amargura que procede del miedo a afrontar esa nueva etapa da paso a un reconocimiento de la pérdida de ese ser querido pero ya no desde el miedo (bolsa negra), sino desde la paz (bolsa blanca). La pena que sientes, la tristeza, todo es el deseo de tu ego de no aceptar cosas que no puedes controlar. «Este cáncer no tenía que haber venido», dices, rebelándote con furor. Pero ¿quién eres tú para determinar lo que sucede en la vida de las personas y lo que no? ¿El máster del universo? No hemos venido a esta vida a moldearla a nuestro antojo, sino a aprender de cada cosa que ella decida ofrecernos .

La pena es un auto-sabotaje, causa sufrimiento, pero por supuesto no viene de ti. Viene de tu bolsa negra. Toda pena o tristeza es mental. Sin embargo, llegar hasta un Belt de evolución que te permita conquistarla hasta el punto de que no te afecte es algo que lleva mucho tiempo. Por eso te recomiendo que releas este libro muchas veces. Te prometo que cada vez que lo hagas estarás subiendo de Belt en tu exito interior. Así que, cada vez que sientas que el ego te lanza un reto y tú pierdes la batalla, simplemente entiende que lo más probable es que esa batalla sea un reto de Belt alto, esto es, superior a tu Belt actual. Pero... (atento a esto) Sólo se puede superar un reto de Belt 6 desde un Belt 6 o uno de Belt 8 desde un Belt 8. Cada batalla de un cierto Belt sólo puede afrontarse alcanzando primero ese mismo Belt. Entender esto te ayudará mucho a desdramatizar tus batallas perdidas contra el ego y seguir buscando crecer. Igual que un piloto de avionetas no está preparado para pilotar un Boeing 747 y no se fustiga por ello, tú todavía no estás preparado para superar los retos más duros del ego, pero recuerda esto: cada hora que inviertes en crecer te hace estar una hora más cerca de la solución. Siempre.

Cuanto más tiempo dedicas a reflexionar sobre un tentáculo del ego... más lo conquistas. Así que... ¡Ánimo!

@anxo

#88peldañosgentefeliz

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación