Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 84: «Todos llevamos un ganador y un perdedor dentro. Tú decides a cuál escuchas»

En este peldaño te explico por qué es importante aprender a domar tu voz interior

Anxo Pérez

Anxo Pérez

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Cuida lo que te dices y cuidarás cómo te sientes.

Si quieres ser más feliz, presta mucha atención a las siguientes cuatro palabras, porque encierran uno de los principales secretos:

Domestica tu voz interior.

El mayor dolor no lo provoca la situación que atraviesas, sino todo lo que tu voz interior te dice con respecto a ella. Anótate estos tres consejos:

- Cambia el «¿qué va a ser de mí?» por «si he salido de todas las anteriores, no hay motivo por el que no vaya a salir de ésta».

- Cambia el «no podré superarlo» por «no soy el primero que pasa por este dolor; y si otros lo han superado, yo también lo haré».

- Cambia el «he perdido la esperanza» por «me está nublando la tristeza; y si todas las tormentas pasan, todas las tristezas también».

— Anxo, ¿mi voz interior es mi Bolsa Negra?

— Todo lo que va en contra de la vida es destructivo, y todo lo

que destruye (en lugar de construir) es Bolsa Negra.

— ¿Siempre?

— Siempre. De ahí que sea tan importante acallarlo.

Lo que por tu lengua sale acaba moldeando lo que tu cerebro piensa y termina decidiendo lo que tu alma siente

Hay algo interesantísimo dentro del Peldaño anterior que espero que no hayas pasado por alto. En su día me abrió los ojos a mí, y espero que también te los haya abierto a ti. Es el hecho de que sólo la mente, y absolutamente nada más, produce tristeza. Y sin embargo, si hiciésemos una encuesta, casi todos los encuestados citarían todo tipo de causas excepto ésa. Cuando das con la causa real del problema, toda la estrategia cambia para predisponerse a resolverla. ¿Qué significa esto en la práctica? Que si el causante número uno de la infelicidad es la mente y esta se nutre de todo lo que tú le cuentas mediante tu voz interior, entonces toda la estrategia que emplees en ser feliz debe pasar necesariamente por este ciclo de tres pasos, cada uno fruto del anterior: 1. Voz interior positiva. 2. Mente positiva 3. Estado de bienestar positivo.

Si entrenamos nuestros hábitos como herramienta para ser más productivos, nuestros modales como herramienta para ser más educados y el intelecto como herramienta para ser más agudos, entonces, ¿por qué no entrenamos la voz interior como herramienta para ser más felices? Si sometemos a nuestros cuerpos a sesiones de ejercicio escuchando deliberadamente el premio e ignorando la pereza, sometamos a nuestra voz interior a sesiones de domesticación escuchando deliberadamente lo que nos edifica y desoyendo lo que no.

— Anxo, ¿y si no me sale de forma natural?

— Hazlo de forma ¡antinatural! Que sea natural o no es absolutamente irrelevante. Ningún entrenamiento es natural al principio.

Si sólo te quedas con un enriquecimiento de este Peldaño, que sea éste:

#88PeldañosGenteFeliz

«Todos llevamos un ganador y un perdedor dentro. Tú decides a cuál escuchas»

@Anxo

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