Qué hacer cuando sientes que ha llegado la gota que colma el vaso
La psicóloga Belén Colomina. experta de mindfullness, comparte a lo largo de tres sesiones de meditación guiada algunas de las claves que pueden ayudar a identificar ese momento en el que nos sentimos desbordados

Aguantamos, aguantamos y aguantamos... Y cuando ya no podemos más, explotamos. Y lo peor de todo es que la mayoría de las veces lo hacemos de la peor manera, en el momento menos oportuno y con la persona menos adecuada o que menos lo merece, ... es decir, explotamos cuando la gota colma el vaso de nuestra paciencia, pase lo que pase y pese a quien pese. La gota que colma el vaso es el símbolo de sobrepasar nuestros límites y lo cierto es que no es necesario llegar a esos extremos en la vida, pues a través de la meditación es posible trabajar aquellas situaciones que están detrás de eso que nos lleva a explotar. Te invitamos a explorar a través de estas tres sesiones de meditación guiada cómo vencer la autoexigencia crítica, cómo salir del agobio y cómo abrazar nuestra vulnerabilidad para resurgir con fuerza.
Vence tu autoxigencia crítica
En los estudios, en el trabajo o en alguna de las actividades que realizamos en el día a día, solemos bloquearnos cuando pensamos que hay algo que no estamos haciendo bien, que no sabemos hacer o que quizá alguien lo estaría haciendo mejor. Esta autoexigencia crítica, lejos de animarnos a seguir mejorando, suele generar un aumento en el estrés y una disminución de tu seguridad.
Porque cuando una autoexigencia es muy severa, dura o crítica se convierte en un aspecto rígido que puede llegar a bloquearte y hacerte olvidar que tú también eres capaz.En la meditación de hoy, entrenaremos para vencer a esta autoexigencia crítica porque también puedes aprender a avanzar sin criticarte. Puedes avanzar desde tus capacidades, apoyándote y tratándote con amabilidad.
Sal del agobio
Muchas veces nos sentimos abrumados por una sensación de agobio de la que nos sentimos presos. Una sensación que hace que tu mente y tu cuerpo se tensen, se constriñan, pero podemos salir de ella, podemos recobrar la sensación de apertura, espaciosidad y calma del momento presente. En la meditación guiada de esta semana, te invito a tomar un descanso de todas las exigencias y actividades que te agobian. Te invito a estar presente para ti y conectarte con lo que verdaderamente es importante.
Y recuerda que, cada vez que notes que te invade la sensación de agobio, puedes tomarte 7 minutos para ti, para centrarte en tu respiración y volver a recobrar la conexión con tu centro.
Abraza tu vulnerabilidad
Todos tenemos una parte vulnerable que no nos gusta mostrar. Una parte de nosotros mismos que protegemos por miedo a que nos dañen y que no siempre aceptamos. Cultivar esta actitud nos hace cerrarnos, bloquear nuestro potencial y a veces, aun sin quererlo, aumentar nuestro sufrimiento. Porque por mucho que intentemos ocultarla, existe y surge para ser atendida, para ser escuchada. Y aún así, aun siendo algo natural en el ser humano, no suele estar aceptada.
Parece mucho mejor ser fuertes y olvidamos que gracias a la vulnerabilidad, crece también nuestra fortaleza interna. Abrazarla, sin resistencia, puede hacerte salir más fortalecido de ella. Y en la meditación de esta semana, te invito a hacerlo. A conectarte con todas tus partes para que puedas vivir sintiéndote fuerte en todas ellas.
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