Alejandro Valverde superó en el sprint a 'Purito' y COntador./AFP
CICLISMO
Chris Froome perdió 15 segundos y ?Purito? Rodríguez se mantiene como líder.
«En la última semana del Tour fui yo el que le pidió a Eusebio Unzué correr la Vuelta. Terminaba bien la carrera y estaba con ganas. Las cosas me están saliendo mejor de lo que yo esperaba». Las palabras de Alejandro Valverde, el vencedor en el puerto de La Gallina, en Andorra, por delante de Joaquim Rodríguez y Alberto Contador, definen al ciclista murciano, al que un abanico del Sky dejó tirado a treinta kilómetros de la meta de Valdezcaray, lo que generó una gran polémica y le hizo perder el maillot rojo.
Valverde sigue sin querer oír hablar de la general. Ganador de dos etapas, en Arrate y la de este sábado, más la contrarreloj por equipos, llama la atención que ya en el mes de enero estuviese venciendo en Australia y que siete meses después siga siendo capaz de ganar, con una temporada muy recargada y un Tour en las piernas. «No quiero pensar en la general. Creo que ya he cumplido en la Vuelta y ahora intentaré guardar fuerzas pensando precisamente en la general».
Dice que no se ve inferior a sus rivales: «De momento estoy al mismo nivel que ellos. No les veo que estén mejor que yo. ¿El favorito para ganar? Con esa contrarreloj de 40 kilómetros, el favorito es Froome». Valverde, un ciclista muy inteligente en carrera, se limitó durante toda la subida a estar a rueda de ‘Purito’ Rodríguez, que es quien tenía todos los momentos claves de la ascensión en su cabeza. «Cuando han atacado Froome y Contador no me he movido. Sabía que ‘Purito’ atacaría al final he esperado». Lo hizo para ganarle en su casa después de ver como Alberto Contador soltaba a un Froome que estuvo muy acelerado.
Que Valverde tenía el día se vio cuando quedaban tres kilómetros para la llegada. Antes, Urán y Henao habían realizado la habitual criba poniendo ritmo, en un equipo Sky que llevó la carrera, que ya iba rápida desde la salida, desde que quedaban treinta kilómetros para la meta a velocidad de vértigo.
En las dos primeras horas, con el aire a favor, se rodó por encima de los cincuenta kilómetros, por lo que la selección iba a ser natural, por falta de fuerzas. Cuando Valverde se movió, volvieron a quedarse en cabeza cuatro corredores, además del líder de Movistar: Froome, Contador y ‘Purito’ Rodríguez.
Hace días que se ha visto que la Vuelta a España se va a jugar entre ellos, quizá por pequeños detalles, por desgaste, en ciclistas que tienen algo en común está temporada. Contador viene de cumplir una sanción, igual que Valverde, al que se añade la campaña tan recargada que lleva. Joaquim Rodríguez realizó el Giro de Italia a tope, acabó segundo, y Froome, también segundo, pero en el Tour, donde trabajó para Wiggins, acumulan dos grandes, como Valverde.
Demasiadas coincidencias y poca claridad, lo que deja la Vuelta todavía más emocionante, más abierta. A partir del intento de Valverde, que volvería a probar de nuevo, hubo inquietud en ese cuarteto que parece no querer estar junto.
A Froome se le ve obsesionado con Contador. Es como si necesitase saber quien es el mejor escalador del mundo. El ‘keniano blanco’ parece mirarse todos los días en el espejo y recitarle aquello de ‘espejito, espejito mágico, ¿quién es el mejor escalador del mundo¿’.
Mientras ‘Purito’ cedía, sabedor de que el ritmo al que se iba no le conducía a nada bueno, Froome se cebaba con Contador, trabajaba. Dani Moreno le pondría un poco se sensatez a la subida. Joaquim Rodríguez volvía a moverse, hasta que Froome, que no puede parar quieto, se llevaba a Contador a rueda, que le dejó madurar para soltarle. Perdería quince segundos: «¿Es un pelea contra los tres españoles? No, es una pelea contra tres semanas de carrera. Nunca he corrido dos carreras de tres semanas la misma temporada y no sé si lo notaré. La clave no es la contrarreloj, sino la montaña que queda», admitió el británico.
Un día se cayó Valverde, en el Fuerte del Rapitán lo pagó Contador y ayer le toco a Froome. El único que está manteniendo una regularidad es el líder, Joaquim Rodríguez, que también es de los que piensa que «la fuerzas están igualadas». «Valverde y yo necesitamos una contrarreloj buena para seguir con opciones cuando se llegue a Asturias», dijo el catalán. El espectáculo sigue presidiendo la carrera.