La playa de Rodas es la más extensa e importante del Parque Natural Illas Cíes, donde se ubica. Desde sus aguas transparentes y su blanca arena se divisa la Ría de Vigo, un paisaje espectacular que ha llevado a esta playa a superar a las caribeñas como mejor playa del mundo. Pero los pinos y eucaliptos que la rodean y los mejillones y percebes anclados en sus piedras, dan el toque gallego más característico a este destino playero sin comparación.
En 1980 las islas Cíes fueron declaradas como parque natural debido al alto valor natural de este espacio y al rápido deterioro que estaba sufriendo a causa de las actividades humanas.
El archipiélago está formado por tres islas: la Isla de Monteagudo o Illa Norte, la Isla Do Faro o Illa do Medio y la de San Martiño o Illa Sur.
La isla de Monteagudo está separada de la costa del cabo Home, en la península del Morrazo, por el canal Norte, y de la isla de San Martiño por un estrecho de aproximadamente 500 metros conocido como Freu da Porta. Mientras, la isla do Faro ha acabado unida a la isla Norte por una acumulación de arena en la parte interior del archipiélago, en la cara este de las islas, que forma la playa de Rodas, de 1200 metros.
Al subir la marea, el agua pasa entre las dos islas por la cara oeste y, taponada por la playa, se llena la albufera formada entre el arenal y las rocas. El pico más alto se encuentra en la zona norte de la isla de Monteagudo, en el Alto das Cíes, de 197 metros de altitud y tiene una superficie emergida de 434 hectáreas.
Su formación geológica es de finales del Terciario, cuando se produjeron los hundimientos de algunas partes de la costa, con lo que penetró el mar y se crearon las rías. Todas las islas atlánticas son las cumbres de las sierras costeras que quedaron parcialmente bajo el mar y están formadas casi en su totalidad por piedra granítica.
Las tres islas son montañosas con una cara oeste abrupta, con acantilados casi verticales de más de 100 metros y numerosas cuevas (furnas) formadas por la erosión del mar y el viento. La cara este tiene laderas algo más suaves cubiertas por bosques y matorral y se encuentra protegida de los vientos atlánticos, lo que permite la formación de playas y dunas.
Oferta de viaje: habitación doble en un hotel de dos estrellas en la Costa da Morte, desde 78 euros.