Polen, ácaros, rascados excesivos... su perro o gato puede ser alérgico
Es época de buen tiempo, sol y de alergias. Hoy hablamos de cómo las alergias ambientales afectan a las mascotas
Por norma general las reacciones alérgicas suelen estar relacionadas con la primavera ; y estas también pueden afectar a perros y gatos durante todo el año, aunque es precisamente en esta época cuando más se agudizan. ABC se ha puesto en contacto con expertos de KIwoko y Kivet para que pongan los puntos sobre las «ies». Además de paso resolver algunas de las dudas existentes sobre las principales alergias alergias ambientales que se pueden presentar en nuestras mascotas; así como su prevención y tratamiento a seguir. Como siempre ante el primer signo de alarma consulte con su veterinario, muchas veces con un cambio en la alimentación el problema -si se coge a tiempo- puede quedar resuelto.
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A la pregunta de qué son las alergias ambientales, los expertos veterinarios la definen «como una reacción del sistema inmunitario del animal cuando entran en contacto con ciertos alérgenos, ya sea a través de la piel, inhalándolos o ingiriéndolos».
Clases y tipos
Estos alérgenos pueden ser polen (con mayor frecuencia en primavera) o incluso ácaros e incluso hongos. Estos últimos son más frecuentes en el otoño. Todos ellos son los responsables de problemas dermatológicos como prurito (especie de hormigueo o irritación de la piel que provoca el deseo de rascarse en la zona. El prurito o picazón puede ocurrir en todo el cuerpo o solamente en un lugar), irritación o enrojecimiento de la piel en muchos de nuestras mascotas. Hay que saber identificarlas y al mismo tiempo prevenirlas. Ante el primer síntoma acudir al veterinario.
Este tipo de problemas si se cogen a tiempo es fundamental para el bienestar de nuestro fiel compañero peludo. Para Pilar Garrido Benavente, veterinaria de la clínica Kivet en Córdoba asegura que a diferencia de los humanos «en la mayoría de los animales las alergias ambientales provocan síntomas dermatológicos; pero que también en algunos casos pueden llegar a afectar al sistema respiratorio». Aunque todos los animales pueden ser candidatos a padecer alergias, digamos ambientales, hay especies que las sufren con mayor frecuencia, como es el caso de los perros. En palabras de la veterinaria «tanto los síntomas como la distribución de las lesiones pueden variar dependiendo de la especie del animal».
Sintomatologías
En la mayoría de las especies, estos síntomas tienen su punto principal en la piel . Pueden padecer inflamación de esta, que se traduce en enrojecimiento de la zona y picor. A esta fase le sigue nerviosismo, agitación, rascado o lamidos excesivos, sobre todo en las patas delanteras (entre los dedos). También aparecen síntomas de otitis (movimientos de la cabeza), infecciones superficiales de la piel, pérdida de pelo, ojos irritados (conjuntivitis) y inflación de los labios (conocido como queilitis). Como decimos si el animal comienza a tener estos síntomas nuestra veterinaria consultada recomienda «acudir al veterinario para controlar el brote alérgico lo antes posible, puesto que se puede complicar con otras patologías de más difícil tratamiento». Actuar con rapidez evita mayores problemas.
Tratamiento
En la actualidad, los veterinarios disponen de una amplia gama de tratamientos que controlan las alergias. Medicaciones que se pueden usar a corto, medio y largo plazo, dependiendo del tipo de alergia ambiental; así como de la frecuencia con la que nuestra mascota sufre estos episodios. También es posible utilizar tratamientos -como de «desensibilización»- conocidos como la «vacuna para la alergia» en personas. Para Pilar Garrido, el tratamiento de la alergia siempre debe ser «multimodal. Incluyendo diferentes tipos de medicamentos, champú y suplementos nutricionales. Todos estos deben adaptarse de forma individual a cada paciente, teniendo en cuenta su cuadro clínico y sus circunstancias». Así como los problemas de piel no son iguales, los champús para tratarlos tampoco. La «champuterapia» es una excelente indicación como único tratamiento o coadyuvante.
Prevención
Como su origen es debido a un agente externo, la prevención no es fácil. Es importante identificar el alérgeno ambiental que afecta a nuestro animal, es decir, el agente externo que provoca que su sistema inmunológico reaccione de manera exagerada. Si nuestra mascota es alérgica a los ácaros del polvo, deberemos ser muy concienzudos en la limpieza del hogar, limpiando con frecuencia las superficies con un paño húmedo y aspirando en lugar de barrer, siempre con la habitación bien ventilada y el animal en otra estancia de la casa.
Uno como prevención es el baño frecuente de nuestros animales con champús adecuados, ya que ayuda a disminuir la carga alergénica y también hidrata, calma y ayuda a recuperar la piel. En la actualidad existen en el mercado productos de limpieza que ayudan a aliviar picores como es el caso Wilda Siberica Champú calmante de picores para perros y gatos de venta en el herbolario de mascotas Sol de Invierno (13,32 € aprox.).
También está el KW . Se trata de un champú medicinal indicado para pieles sensibles para perros y gatos (24,59 € aprox.). Por otra parte hay aceites y bálsamos calmantes de origen natural como son: Aceite Ozonizado (30,25€ aprox.) que calma el dolor, reduce la inflamación, acelera el proceso regenerativo y ayuda en el caso de infecciones cutáneas y dermatitis con picor tanto en perros como en gatos.
Las infecciones por levaduras y hongos también se pueden tratar y prevenir gracias al uso del aceite de coco (Aceite de coco y comino negro Bio 19,75€ Aprox.) Aloe vera en spray (18,26 € aprox.). Por último, Aceite de salmón del Dr. Clauder´s (12,10€ aprox.) es bebible (se recomienda una cucharada pequeña de las de café) indicado para perros y gatos con problemas de piel y pelo. Por último una recomendación, antes de emplear estos productos consultar con su veterinario.