Los gatos fieles a una dieta equilibrada

Los felinos son carnívoros y necesitan mayores cantidades de proteínas que los perros

Los gatos se aburren de tener siempre la misma comida ABC

Carmen Aniorte

Tienen fama de exquisitos y lo son. Los gatos son carnívoros y la carne tiene que estar en su dieta. Estos a diferencia de sus «amigos» los perros , nunca podrán ser vegetarianos o veganos -aunque haya algunos ejemplares, lo decimos con conocimiento de causa a los que les gusta trozos de zanahoria o lechuga.

Desde Purina afirman que los felinos toman como fuente de energía principal las proteínas y necesitan mayores cantidades de éstas que las que necesitan los perros. La carne aporta tres nutrientes esenciales para los mininos como son la taurina (para el corazón y la vista), el ácido arquidónico (piel y pelaje) y la vitamina A (para pelaje y la vista).

Así de esta maner,a para mantener a su gato en perfecta forma, su dieta deberá contener una cantidad equilibrada de nutrientes esenciales; pero al mismo tiempo tiene que ser atractiva a su delicado paladar. Incluir en su dieta comida humana o algunos suplementos puede resultar perjudicial para su salud causándoles problemas digestivos.

Los gatos cuando son bebés tienen el estómago sensible y es por ello que cuando dejan de tomar la leche materna, necesitan una dieta especial rica en proteínas y otros nutrientes para ayudarles a crecer fuertes y sanos . Al contrario de la imagen popular de los gatos tomando leche de un tazón, veterinarios consultados aseguran que estos no necesitan leche una vez que se hayan destetado . Es un alimento que para ellos resulta difícil de digerir, pues no poseen la enzima que procesa la lactosa (el azúcar que contiene la leche).

Por ello, la leche de vaca y sus derivados pueden provocarles diarre a y otros problemas estomacales. En el mercado veterinario existe una leche especial para ellos, se trata de un alimento cremoso; pero sin lactosa. Lo mismo que las chuches , esta leche contiene calorías y hay que dosificarla para que el gato mantenga una dieta equilibrada. Hay que tener en cuenta que la leche por ningún motivo tiene que ser sustitutivo del agua. El agua no debe faltar en ningún momento.

Una dieta acorde con la edad

A partir de un año, un ejemplar adulto normal y sano debe recibir una alimentación equilibrada. En el mercado existen dos propuestas: comida húmeda y alimentación seca (pienso ). Los alimentos húmedos se presentan en latas, recipientes de aluminio o en dosis individuales en bolsitas. En el momento de la comida debe servirse a temperatura ambiente de esta manera el gato disfruta más y mejor de su textura y olor (no dejarla expuesta mucho tiempo ya que puede estropearse). Si no consume todo el contenido guardar lo sobrante en la nevera (no más de 24 horas ). Cuando se lo volvamos a dar hay que ponerlo de nuevo a temperatura ambiente.

Entre este tipo de alimentación se han hecho muy populares las gelatinas. Precisamente Purina Felix Fantastic Duo acaba de sacar al mercado una nueva gama con tiernos trozos de dos tipos de carne o pescado (buey, pollo,pescado blanco y salmón). No contienen aromatizantes, conservantes ni colorantes artificiales añadidos. En cuanto a los alimentos secos, estos se han convertido en una alternativa muy popular. Sus bolitas contienen la cantidad equilibrada de nutrientes. Además tienen una textura crujiente que ayuda y permite al gato tener una buena salud bucal.

Hay que tener en cuenta que el pienso seco contiene una mayor concentración de nutrientes que los húmedos por ello es recomendable que las raciones tenga menor cantidad. Tanto el seco como el húmedo para gatos y perros se parecen; pero a cada uno lo suyo y lo que le corresponde. Las necesidades dietéticas de perros y gatos son muy diferentes.

Cambio de alimento

Tanto los gatos como los perros a la hora de la comida con frecuencia se aburren de tener siempre la misma comida. Antes de caer en la tentación de mezclar el pienso habitual con alguna « pequeña tentación» (trocitos de pollo, pavo, atún o pescado) si decide cambiarlo por otro, hay que introducir el nuevo alimento de manera gradual.

Hay que armarse de paciencia -todos los cambios cuestan- entre 8 y 10 días será más que suficiente; pero como les decimos mucha paciencia. Un cambio brusco puede acarrear al gato problemas digestivos. Sin embargo otros veterinarios consultados proponen ponerles dos recipientes: uno con su alimento habitual y otro con el nuevo.

De esta manera el minino gracias a su curiosidad innata podrá poco y como decimos de forma gradual probar el nuevo. Por último no queremos dejar de hablar de la importancia del agua . Hay que asegurarse de que su gato disponga día y noche de agua fresca -no fría- y limpia para beber. El recipiente debe estar colocado a cierta distancia del de la comida y alejado al mismo tiempo de su cajón de arena.

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