Simón agita el debate sobre el estado de alarma: «Valoremos si aporta algo extra»
La incidencia acumulada sube hasta los 200 puntos tras la Semana Santa mientras los presidentes regionales presionan al Gobierno para extender las medidas relacionadas con el estado de alarma
Tres semanas después del puente de San José y quince días más tarde de que comenzara la Semana Santa, los datos de la pandemia del coronavirus en España empiezan a acusar las festividades. Ayer, el Ministerio de Sanidad agregó a sus estadísticas oficiales 22.744 contagios desde el pasado viernes - el doble que el lunes pasado -, y la incidencia acumulada en los últimos 14 días aumentó 17 puntos, hasta situarse en 199 casos por cada cien mil habitantes.
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Desde que la incidencia comenzó su tendencia ascendente el 17 de marzo, esta ha subido 72 puntos en 26 días , y en otros 26 finalizará el estado de alarma, sin intención por parte del Gobierno de renovarlo. En este sentido, el director del Centro de Coordinación y Alertas Sanitarias (CCAES), Fernando Simón , opinó ayer durante una rueda de prensa sobre que el hecho de que «cada vez sea menor el número de ciudadanos susceptibles» de ser contagiados de Covid-19, cambia la perspectiva sobre la necesidad de aprobar o no un nuevo estado de alarma o prolongar el actual. «La situación no tiene nada que ver con la que había en octubre, cuando se adoptó el último». Por ello, Simón pidió que durante los próximos 15 o 20 días el debate se centre en «valorar cómo está evolucionando la pandemia, plantear los escenarios posibles y si realmente (el estado de alarma y el toque de queda) aportan algo extra que no se puede hacer sin él», defendió. En su opinión, las comunidades autónomas tienen una capacidad «muy alta» para tomar decisiones, independientemente del amparo que le brinde el mecanismo constitucional vigente.
Montero pide menos presión
La prórroga del estado de alarma divide actualmente a los presidentes regionales. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero , aseguró ayer que la previsión del Ejecutivo sigue siendo la de no prorrogarlo más allá del 9 de mayo y que, en todo caso, si decidiera hacerlo, sería porque así lo recomiendan los expertos y no porque las comunidades autónomas «presionen o no». Al igual que Simón, la ministra defendió que «existe una legislación ordinaria suficiente» que les habilita para poder decretar la «suspensión local muy limitada de derechos fundamentales en algunos entornos, siempre y cuando sea validado por los tribunales».
Al debate en el que ya participaban Andalucía o Galicia se les unió ayer el lendakari Iñigo Urkullu , que lamentó que el presidente Pedro Sánchez hiciera pública su «decisión, o intención» unilateral de no proponer su renovación «sin contrastarlo» con las comunidades autónomas, «responsables de la atención sanitaria y en primera línea de lucha contra el virus desde el primer día». Le recordó Urkullu que precisamente en octubre fue él quien lo pidió públicamente, hasta que el Gobierno lo propuso al Congreso. Su final «es un deseo compartido por toda la sociedad, pero sujeto a condicionantes imprevisibles a día de hoy, como son la evolución de la pandemia, así como del proceso y ritmo de la vacunación», escribió en redes sociales.
Tendencia ascendente
A pesar de la evolución al alza de los indicadores, en opinión del director del CCAES, «la eficacia de las vacunas utilizadas permitirá que el avance del virus no sea tan rápido como en otras olas epidémicas», explicó Simón. «Esto no quiere decir que no vayamos a tener una cuarta ola, pero la velocidad no es tan rápida como en otras ocasiones», argumentó. En este sentido, ya se empiezan a notar en los datos el impacto de que el 94,6% de los mayores de 80 años hayan recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus. «El hecho de tener cada vez más inmunes hace que la velocidad de ascenso sea menor», agregó Simón.
En su opinión, el impacto de la vacunación ya está siendo «realmente importante», por lo que Simón pide «mantener las esperanzas de que la vacunación va a permitirnos el control de la epidemia y salir de la situación grave en que nos encontrábamos».
Sobre la posibilidad de pausar o minimizar esta cuarta ola, el director del CCAES incidió en que «la transmisión que estamos viendo ahora y hasta la semana que se viene se produjo aproximadamente durante la Semana Santa». «Frenar lo que ya pasó no podemos hacerlo. Podemos evitar llegar a 250 y 300. La incidencia va a seguir subiendo en los próximos días. Esperemos que suavemente, si somos suficientemente sensatos hasta tener una cobertura suficiente en todos los grupos de edad», incidió.
Junto al aumento del número de personas contagiadas también se notificó ayer una mayor ocupación de las camas de UCI, donde el 21,57% de ellas ya están ocupadas por pacientes con coronavirus. Creció también hasta el 8,05% el porcentaje de positividad, que asciende «décima a décima» , lo que da cuenta de que «nos encontramos en fase de expansión», añadió Simón.
En cuanto a los fallecidos, ayer se volvieron a duplicar respecto al lunes anterior, pasando de 85 hasta 197 decesos, «la cifra más dolorosa» según el director del CCAES, que aprecia sin embargo un importante descenso en este número con respecto a otras olas anteriores.