Oliver Cuadrado, el entrenador madrileño en Wuhan: «Queremos salir de aquí, aún esperamos soluciones»
Cerca de una veintena de españoles se encuentran aislados en Wuhan, ciudad china epicentro del brote de coronavirus.
Mapa interactivo que muestra en tiempo real los contagios y muertes por el coronavirus de China
Entre la veintena de españoles que siguen aguardando en la ciudad china de Wuhan su repatriación por parte del Gobierno español se encuentra Oliver, un entrenador de fútbol madrileño . Sigue en el epicentro del brote mundial de coronavirus y sale cada día a grabar algunas escenas que dicen mucho de cómo se encuentra la capital de Hubei en estos momentos: en su móvil se observa que no hay un alma por la calle.
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El coronavirus, que ha dejado atrapados a miles de personas en esta ciudad de la China central que ha cerrado sus fronteras, se ha cobrado ya 80 vidas y deja, como cifras oficiales, 3.000 infectados. Y sigue propagándose. Según el Ministerio de Exteriores español, se está trabajando en la repatriación de Oliver y sus compañeros, nueve de ellos en el mismo equipo de fútbol, aunque una de las posibilidades es traerlos con el mismo avión fletado por Francia, que tiene a muchos más compatriotas aislados en Wuhan. Mientras eso ocurre, algunos de la veintena de nacionales en China dicen observar «más pasividad» por parte del Ejecutivo español que en otros países europeos. Mientras, Oliver declaraba ayer en los micrófonos de la Cadena COPE que «si quisiera salir de la ciudad no podría irme, sería imposible, está todo cerrado, metro, aeropuertos, taxis, tren o autobuses».
Sin tráfico rodado desde medianoche
Además, se sigue restringiendo el transporte . «Por la noche a partir de las 0.00 horas no se permite el tráfico rodado», explicó Oliver en el programa conducido por Carlos Herrera, «Herrera en COPE». «Queremos salir de aquí y estamos a la espera de que nos den soluciones», asegura.
Por el momento según detalló, se encuentran confinados en casa. «Está todo absolutamente cerrado, parece un poco apocalíptico todo . Al ser interpelado por qué veía desde su ventana, dijo: «Hay poco movimiento en la calle, en la carretera que normalmente hay que esquivar a los coches, ahora mismo está absolutamente vacía». La idea es estar en contacto con la mejor gente posible «es una de las recomendaciones del gobierno chino y los españoles las seguimos a rajatabla, así evitamos cualquier susto». «Al comenzar el año nuevo chino, hicimos un poco de acopio en previsión de que muchas tiendas cerraran», afirmó, por lo que no van a quedar desabastecidos por el momento.