El virus de China
Españoles atrapados en Wuhan: «Lo más preocupante es no saber cuánto durará la cuarentena»
El confinamiento por el coronavirus atrapa a una docena de futbolistas españoles que trabajan en esta ciudad

La epidemia de neumonía desatada en China ha dejado fuera de juego a una docena de entrenadores españoles que viven en Wuhan, la ciudad donde surgió la enfermedad el mes pasado . Forman parte de la veintena de españoles que forman parte de uno de los equipos de la ciudad, Shangwen Wuhan Three Towns, y han quedado atrapados en la cuarentena impuesta el jueves por las autoridades para contener la epidemia.
«Otros compañeros se han ido de vacaciones por el Año Nuevo Lunar y algunos están con el equipo haciendo la pretemporada en España. Yo tenía previsto quedarme en Wuhan para hacer turismo por la zona, pero ahora me tengo que pasar todo el día en casa», cuenta resignado por teléfono Oliver Cuadrado, madrileño de 42 años que entrena a los porteros del Shangwen.
Para romper la monotonía del confinamiento, anoche se juntó con cuatro compañeros de Sevilla, José Antonio Maldonado, Manuel Vela, Antonio Sevillano y Pedro Morilla, y celebraron en casa la entrada en el año de la rata, según marca el calendario chino. «Estamos tranquilos porque el club nos tiene informados al minuto de todas las novedades y seguimos sus recomendaciones, como no salir o llevar siempre mascarilla en caso de hacerlo», cuenta Cuadrado, quien llegó a Wuhan a finales de noviembre. Debido al creciente interés por el fútbol en China, cada vez son más los jugadores y técnicos españoles que recalan en los clubes de este país.
Lo que no podía imaginarse es que iba a que iba a verse en medio de una crisis sanitaria que tiene en vilo a todo el mundo. «La familia en España está quizás más preocupada, pero nosotros lo vivimos en primera persona y sabemos las precauciones que hay que tomar», explica Cuadrado, casado y con un hijo. A pesar de la calma, sí reconoce que «lo más preocupante es no saber cuánto durará la cuarentena».
Como el cierre de la ciudad ha coincidido con las vacaciones, han seguido entrenando hasta el último momento y hasta celebraron un torneo entre el 15 y el 21, pero no sabe si podrán volver al tajo el día 30. De momento, Oliver Cuadrado y sus compañeros han podido seguir comprando en el supermercado y está bien provisto, pero han visto que «en las calles ya no hay el bullicio de antes».
Por suerte, no conoce a nadie que haya caído enfermo por el nuevo coronavirus q ue tiene atemorizado a toda China y el resto del planeta. Con jamón traído de España y unas tortillas, Oliver y sus compañeros se evadieron anoche de la cuarentena que los ha dejado fuera de juego en Wuhan.
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