Mascotas

Gastroenteritis aguda, ¿cómo identificarla?

La diarrea es el signo clínico más corriente, pero no el único

Los atracones de comida también pueden originar problemas digestivos en las mascotas Ap

Carmen Aniorte

En muchas ocasiones el paciente afectado puede estar deshidratado, y este hecho puede llegar a «comprometer» la vida del animal. Es necesario que comprendamos este punto, no todas las diarreas son iguales . Al final de este artículo nos conformaremos con que, al menos usted, pueda diferenciar los rasgos de mayor o menor gravedad.

¿Qué ha originado la diarrea?

El veterinario Javier Álvarez de la Villa, del Centro Veterinario Víctor de la Serna (www.centroveterinariovictordelaserna.com) nos aconseja que repasemos de manera sucinta las principales causas. Primeramente hacemos hincapié en el perro y su tendencia a husmear y chupar todo tipo de elementos injuriosos. Parece que lo hacer adrede, ¿verdad?. Beber de charcos sucios y posiblemente contaminados, chupar el suelo, comer barro y tierra y engullir todo tipo de restos orgánicos. Mala costumbre esta del « perro aspirador ».

Imagínense que lo chupado o ingerido estuviera contaminado con bacterias: pues nuestro querido perro podría contraer una enteritis aguda bacteriana. Ejemplos de estas que seguro que les suenan son la salmonelosis, la campilobacteriosis, la diarrea por yersinia, clostridium perfringes, y un montón de ellas más. Nuestra mascota se puede afectar severamente y por añadidura, algunos de estos agentes pueden afectar a sus propietarios, es decir, algunas diarreas tienen carácter zoonótico o lo que es lo mismo una enfermedad que puede transmitirse entre animales y seres humanos . Las enfermedades zoonóticas pueden ser provocadas por virus, bacterias, parásitos y hongos.

Otra causa frecuente son los atracones . El perro pudo «asaltar» la bolsa de basura o su propietario ofrecerle un festín de alimento sabroso, como por ejemplo, los restos de un asado o del cocido con sus carnes y tocinos, o del chuletón de buey, etc. En muchas de estas ocasiones aparece, a las pocas horas, diarrea acompañada de urgencia defecatoria. Es decir, el perro no se aguanta más, gime y deambula nervioso mientras nos implora que lo saquemos a horas no habituales. ¿Qué ha sucedido? «Pues que su capacidad digestiva está adaptada siempre al mismo menú y cuando le llegan tantos alimentos, tantas salsas, etc, no se digieren adecuadamente en el tubo digestivo y ya tenemos la diarrea. En parte es un mecanismo de ósmosis . La llamaremos diarrea osmótica », comenta el doctor Álvarez de la Villa.

Otra causa son los parásitos . Son frecuentes y algunos contagiosos al ser humano, por lo que hemos de extremar precauciones. El perro chupa el suelo y así se puede parasitar. Otras veces el cachorro ya nos viene con lombrices o tenias que han adquirido vía transplacentaria o de la leche materna. Los parásitos producen diarrea y malnutrición , esto es, adelgazamiento más o menos pronunciado. Como hemos señalado pueden transmitirse al ser humano y es por todo ello que debemos desparasitalos de forma periódica. Esta medida se ha demostrado como muy eficaz y tranquilizadora.

Otra causa frecuente de diarrea son los virus con tropismo enterico . El más importante por su gravedad es el Parvovirus . Este produce una enfermedad que, sin la intervención intensiva veterinaria, es prácticamente mortal. Este virus causa una destrucción total de las microvellosidades intestinales, la absorción de nutrientes y agua se reduce a cero, el intestino excreta diarrea fétida y sanguinolenta . La deshidratación se acentúa en pocas horas, dejando a nuestra mascota en un estado muy debilitado, e incluso comatoso. Además se produce en la Parvovirosis, leucopenia brutal, es decir, reducción de los glóbulos blancos a límites mínimos que dejarán al paciente absolutamente desprotegido. «En estos casos es necesario hospitalizar e implementar enérgicas medidas de apoyo. Fluidoterapia intensiva y continua, restaurando todas las pérdidas hídricas fecales, antibioterapia profiláctica para evitar la acción de otros gérmenes invasores desde el intestino, protectores de mucosa, elevadores de defensas, electrolitos y una larga lista de medidas encaminadas a vencer esta temida enfermedad», nos comenta el doctor Javier Álvarez de la Villa. La buena noticia es que contamos con vacunas de gran eficacia que protegen a nuestros perros cachorros y adultos. Otros virus son el Coronavirus, Moquillo, Panleucopenia , Rotavirus…

Mucosas y acuosas

Hemos hablado de bacterias, virus y parásitos, pero podríamos continuar con otras etiologías como Protozoos (coccidios, giardias), procesionarias, hongos, insuficiencia pancreática y un largo etcétera. Para no marear, el veterinario nos pide que repasemos un poquito los signos. Tenemos diarreas mucosas y otras, acuosas. Las primeras suelen acompañarse de urgencia, es decir, nuestro perro «se nos hace caca» e implora salir. Estas diarreas afectan sobre todo al colon y recto. En estas partes del digestivo se produce el moco. Nuestro paciente puede colocarse en postura de defecación sin apenas producir una exigua cantidad de heces gelatinosas . A este signo lo denominamos tenesmo. Es frecuente que el moco vaya acompañado de sangre no digerida más o menos abundante. Lo denominamos hematoquecia. Son diarreas muy molestas e irritativas. Además, el animal afectado puede defecar muchas pequeñas cantidades al día. Es preciso aliviar a nuestra querida mascota. El tratamiento veterinario suele ser rápido y muy eficaz.

Las diarreas acuosas, pueden ser, a diferencia de las anteriores, mucho más graves. En un solo acto, nuestro paciente puede perder un porcentaje importantisimo de su líquido corporal. Mucha alerta ante un caso de una diarrea en chorro. La deshidratación puede ser rápida e intensa . Nuestra mascota mostrará aspecto triste, debilitado, letárgico, y es preciso restaurar en esos casos las pérdidas mediante atención veterinaria expeditiva aportando los fluidos por vía parenteral (intravenosa, subcutánea, intraosea).

Medidas de protección

¿Cómo proteger a nuestras queridas mascotas de estos riesgos y a nosotros mismos de estos riesgos? Como siempre, les intentamos transmitir que, prevenir es la mejor opción. Evitemos tendencias «aspiradoras» y basureras educando desde que son cachorros. Desparasitemos periódicamente según una simple y eficaz pauta veterinaria. Vacunemos , igualmente , contra enfermedades muchas veces mortales y sigamos pautas alimentarias adecuadas. Evitaremos así, un gran número de problemas.

Es notoria la abundante presencia de animales de compañía en nuestras modernas y desarrolladas sociedades. Nos acompañan de manera muy cercana. Conviven con nosotros. Los veterinarios velan por la salud de sus mascotas, pero además no perdamos de vista que evitan con sus pautas, vigilancia y protección, enfermedades zoonóticas que se pueden transmitir al ser humano. Algunas de ellas tan importantes como la leptospirosis, salmonelosis, quiste hidatídico, toxoplasmosis, etcétera. «Es un grave riesgo convertir la profesión médica veterinaria en un” elemento de lujo”, con impuestos que pueden alejar a mascotas con riesgo zoonótico grave de los Centros de atención Veterinaria», comenta nuestro veterinario consultado. Es preciso recapacitar seriamente a nivel político -legislativo. La sociedad mixta humano- animal será, sin duda, mucho más segura si favorecemos su cercanía.

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