Cummings, ex mano derecha de Johnson, declara que el Gobierno británico mintió sobre la pandemia
Dice en el Parlamento no entender cómo el primer ministro sigue en el cargo
Dominic Cummings empezó su primera intervención frente a los parlamentarios que investigan el manejo de la pandemia del Covid-19 en Reino Unido con un 'mea culpa': «Quiero decirle a todas las familias de los que fallecieron innecesariamente lo mucho que lo siento» y acusó al Gobierno de los «errores cometidos», aunque reconoció algunos como propios. El que fuera el asesor más cercano a Boris Johnson, su mano derecha y arquitecto del Brexit , le dio este miércoles al primer ministro una estocada más durante una intervención que se extendió por siete horas y en la que vertió duras acusaciones, no solo sobre el que fuera su jefe y amigo, con quien compartió oficina hasta noviembre del año pasado cuando fue despedido, sino sobre otros miembros del Ejecutivo.
Aunque de Johnson dijo que «no es apto» para su cargo y confirmó que lo escuchó decir hace unos meses que prefería ver miles de cuerpos apilados a ordenar otro confinamiento, además de acusarlo de estar «distraído» por su vida privada, como el divorcio o el embarazo de su prometida, el blanco principal de sus ataques fue el ministro de Sanidad, Matt Hancock, a quien acusó de cometer acciones «criminales y vergonzosas» y de mentirle a la población en múltiples ocasiones, motivos por los cuales debería haber sido despedido: «En verano dijo que todos los que necesitaban tratamiento recibieron el tratamiento que requerían. Él sabía que eso era una mentira porque había sido informado por el asesor científico principal y el propio director médico sobre el primer pico, y se nos dijo explícitamente que la gente no había recibido el tratamiento que merecía… Muchas personas fueron abandonas a morir en circunstancias horribles», afirmó. También declaró que trató a los científicos y asesores médicos «como escudos políticos» para protegerse a sí mismo, entre muchas otras cosas «espantosas que hizo».
Para Cummings, los «desastrosos» errores del Gobierno en el manejo de la pandemia causaron decenas de miles de muertes innecesarias (más de 127.000 personas han muerto en Reino Unido desde el inicio del brote) y detalló que la estrategia inicial era conseguir la inmunidad de rebaño permitiendo que la población se infectara. Según el exasesor, Reino Unido debería haber introducido pruebas masivas al estilo de Taiwán , así como el cierre de las fronteras.
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