Aumenta la presión sobre Johnson por el supuesto comentario: «Dejad que los cuerpos se apilen por miles»

El gobierno británico niega las acusaciones del exasesor del 'premier' que lo culpa por su manejo de la pandemia así como la reforma del apartamento donde vive con su hijo menor y su prometida Carrie Symonds

El premier británico, en la rueda de prensa del balance del Covid AFP
Ivannia Salazar

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Todas las alarmas han saltado en Downing Street, a solo unos días de las elecciones locales del próximo 6 de mayo, debido a la guerra declarada por el ex principal asesor y mano derecha del primer ministro Boris Johnson , Dominic Cummings , contra el que fuera su jefe y aliado durante mucho tiempo. En un explosivo post en su blog personal, el conocido como ideólogo del Brexit, que salió por la puerta chica del número 10 el pasado noviembre tras una serie de rencillas internas , lanza fuertes acusaciones contra Johnson por su manejo de la pandemia de Covid-19 así como por otros asuntos internos, como la reforma del apartamento donde vive con su hijo menor y su prometida Carrie Symonds.

Sin embargo, el principal problema al que se enfrenta el 'premier' en este momento es debido a las declaraciones hechas al diario 'The Daily Mail' por una fuente anónima que asegura que el pasado octubre el primer ministro declaró que prefería ver miles de cadáveres amontonados que ordenar otro confinamiento de la población. «No más jodidos confinamientos, dejemos que los cuerpos se apilen por miles» , habría dicho Johnson, supuestamente durante una reunión del gabinete en la que se discutía la necesidad de imponer un nuevo confinamiento, que finalmente fue decretado en noviembre.

La cadena ITV informó después que, según la misma fuente, la frase la habría gritado Johnson desde su despacho después de la tensa reunión, y no durante su transcurso. Otra persona, también de forma anónima, corroboró ese relato al periódico 'The Guardian' e insinuó que los comentarios habían sido escuchados por un pequeño número de personas fuera de la oficina de Johnson; mientras que otra fuente, que según explicó al diario no escuchó los comentarios directamente, dijo que el año pasado se hicieron corrillos con respecto al comentario, aunque matizó que la frase fue «no más jodidos encierros… sin importar las consecuencias» y que en aquel momento Johnson solo reaccionó con frustración ante el panorama que tenía por delante para contener el brote de Covid-19 en uno de los países con más muertes debido a la enfermedad y añadió que incluso decidió cerrar por tercera vez el país en enero, pese a haberse comprometido públicamente a hacer todo lo posible por evitar más encierros, ya que, según había declarado en el Parlamento, sería «un desastre para la economía».

Acusaciones «basura»

Pero los datos de sus asesores científicos lo dejaron sin opciones aquel 30 de octubre y tuvo que confinar de nuevo a los británicos pese a que en principio no estaba de acuerdo con la medida. En aquel momento se produjo una primera filtración a la prensa anunciando el confinamiento, antes de que el Gobierno hiciera pública la decisión en una rueda de prensa el 31 de octubre, solo dos semanas antes de la dimisión de Cummings, que estuvo en el encuentro. Fuentes del gobierno citadas por 'The Telegraph' creen que Cummings desveló el supuesto comentario de Johnson.

Michael Gove, segundo de Johnson, defendió al primer ministro ayer en la Cámara de los Comunes: «Estuve en la reunión esa tarde con el primer ministro y otros ministros…», dijo, y añadió que «el primer ministro tomó una decisión en esa reunión para ordenar un segundo confinamiento» y posteriormente «tomó la decisión de un tercero», llamando así la atención sobre que su supuesto comentario no tendría sentido. «Todos estábamos luchando con una decisión increíblemente difícil» , afirmó, y agregó que «este es un primer ministro que ha estado en un hospital en cuidados intensivos. La idea de que dijera algo así me parece increíble», señaló, y recalcó que durante aquel encuentro «nunca» escuchó esas palabras. El propio Johnson señaló que las acusaciones son «basura» y agregó que «lo que ciertamente creo es que este país ha hecho un trabajo increíble durante los confinamientos. Y han sido muy difíciles. Han sido muy duros para la gente. No hay duda de eso».

Las reacciones, sin embargo, no se han hecho esperar, y tanto la oposición como los familiares de las víctimas exigen explicaciones. El Partido Nacional Escocés aseveró que Johnson debería dimitir si se demuestra que hizo ese comentario , mientras que la adjunta al líder del Partido Laborista, Angela Rayner , consideró que Johnson «ha degradado el cargo que ocupa con una sordidez desenfrenada y abrumadora» y le acusó de querer encubrir que «se toma a la ligera las más de 127.000 muertes que se han producido durante su mandato». También reaccionaron quienes han perdido a sus seres queridos durante la pandemia, y desde la asociación Covid-19 Bereaved Families for Justice dijeron que la información sobre las presuntas palabras del 'premier' fueron como «un puñetazo en el estómago para todos los dolientes» y acusaron a Johnson de negarse repetidamente a mantener una reunión con ellos.

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