Las aglomeraciones sin distancia social continúan en las principales zonas turísticas de Mallorca

El Gobierno balear sopesa cerrar la calle Punta Ballena de Magaluf y la calle «de la cerveza» de la Playa de Palma

Imágenes cedidas a ABC por mallorcadiario.com

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Las imágenes de fiestas, reuniones o celebraciones en las que no se respetan las preceptivas medidas sanitarias de seguridad por el coronavirus siguen sucediéndose en los últimos días en dos de las zonas turísticas más importantes de Mallorca, Magaluf —en el municipio de Calviá— y la Playa de Palma.

En ese contexto, mallorcadiario.com ha publicado este martes las imágenes de una fiesta de despedida de soltera celebrada cerca de una playa en la que, presuntamente, no se habría mantenido la distancia social ni se habrían usado mascarillas. El citado digital detalla, en concreto, que el pasado domingo un grupo de personas se agolparon en distintas embarcaciones fondeadas junto a la playa de Portals, también en Calviá, para celebrar una despedida de soltera «con música, bailes y un boy estilo sadomasoquista» .

Paralelamente, el Servicio de Emergencias 112 de Baleares ha señalado este martes, en su perfil oficial de Twitter, que en las últimas 24 horas ha gestionado «tres incidentes relacionados con aglomeraciones de personas en playas de Mallorca» , en concreto, uno por exceder el aforo permitido y dos por la afluencia masiva de jóvenes durante la madrugada.

En ese sentido, distintos medios de comunicación y representantes políticos germanos se han hecho ya eco de forma crítica de las situaciones vividas en estos últimos días en la Playa de Palma, que es una zona frecuentada sobre todo por turistas alemanes. En la zona de Magaluf, en cambio, la mayoría de visitantes suelen ser de nacionalidad británica. Por otra parte, también preocupa la celebración de botellones en las últimas semanas por parte de residentes en varios puntos de la capital balear. Ante esta tesitura, el consejero autonómico de Turismo, Iago Negueruela, ha afirmado este martes que el Govern prevé endurecer las medidas de control hoy vigentes en la Comunidad. Ello significa que incluso podrían llegar a cerrarse la calle Punta Ballena en Magaluf y la calle Miquel Pellisa —denominada de «la cerveza»— en la Playa de Palma. «No se va a permitir que se ponga en riesgo la imagen de Baleares en mercados emisores», ha dicho Negueruela.

Normativa actual

Cabe recordar que el Gobierno balear aprobó ayer una resolución que pretende reforzar las medidas dirigidas a prevenir la propagación del Covid-19, entre las que se incluye la obligación de llevar mascarilla también en la vía pública a partir de ahora. La consejera autonómica de Salud, Patricia Gómez, había avanzado el pasado jueves que el uso de la mascarilla pasaría a ser obligatorio incluso cuando se respetase la distancia social. En principio parecía que sólo quedarían exentas de esa obligatoriedad zonas como playas y piscinas o situaciones concretas como llevar a cabo prácticas deportivas o tocar instrumentos de viento.

Finalmente, Gómez anunció ayer en rueda de prensa que el Govern ha optado por contemplar más excepciones de las inicialmente previstas en el uso de ese elemento de protección. Así, tampoco será necesario llevar mascarilla en otros casos, como por ejemplo al consumir alimentos en bares y restaurantes, al pasear por la naturaleza o al encontrarse en los paseos marítimos o en los centros de trabajo, siempre y cuando se pueda mantener la distancia de seguridad de un metro y medio en esos dos últimos supuestos.

El Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol había aprobado ya el pasado viernes el decreto ley 11/2020, de 10 de julio, por el que se establece el régimen sancionador específico para hacer frente a los incumplimientos de las disposiciones estatales y autonómicas dictadas para paliar los efectos de la crisis ocasionada por el Covid-19. El decreto establece sanciones de hasta 600.000 euros para las infracciones más graves, como por ejemplo la comercialización de fiestas ilegales.

Con anterioridad a la aprobación de la mencionada resolución y del citado decreto, el Govern había aprobado ya el pasado 19 de junio el plan autonómico que recogía las medidas de seguridad por el coronavirus que deberían aplicarse en todos los ámbitos del Archipiélago a lo largo de los próximos meses. Dicho plan fijaba, entre otras medidas, diversas restricciones para los locales de ocio nocturno, como por ejemplo la obligatoriedad de cerrar a las dos de la madrugada o la prohibición de poder bailar en el interior de las discotecas. Así pues, a lo largo del último mes el Ejecutivo regional ha aprobado un plan de prevención del Covid-19, un decreto ley que establece sanciones económicas y una resolución que determina en qué situaciones se deberá usar la mascarilla. Sin embargo, esas disposiciones no están teniendo por ahora el efecto disuasorio previsto.

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