Los turistas se olvidan de las mascarillas y de la distancia social en Punta Ballena y la Playa de Palma

Las dos principales zonas de ocio de Mallorca han vivido un fin de semana de aglomeraciones y de incumplimiento de las medidas sanitarias contra el coronavirus

Imágenesde Punta Ballena cedidas a ABC por el canal autonómico IB3

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Las medidas de carácter preventivo y también punitivo anunciadas estos días por el Gobierno balear para intentar evitar posibles nuevos brotes del coronavirus en el Archipiélago no están teniendo, por ahora, el efecto disuasorio previsto. Así se ha podido comprobar en las últimas horas en dos de las zonas turísticas más importantes de Mallorca, Magaluf y la Playa de Palma , en donde se han repetido imágenes de aglomeraciones de visitantes sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad.

En el caso específico de Magaluf, más en concreto en la calle Punta Ballena, se registraron los primeros incidentes de la temporada en la noche del pasado jueves , como recogen varios vídeos subidos en las redes sociales. Una vez que los locales de ocio cerraron sus puertas, a las dos de la madrugada, algunos jóvenes en evidente estado de embriaguez saltaron sobre vehículos estacionados en la zona, mientras otros jóvenes bailaban y cantaban en la vía pública sin ningún tipo de separación social. Cabe recordar que Magaluf se encuentra ubicada en el municipio de Calviá y que la mayoría de turistas que acoge cada verano suelen ser de nacionalidad británica.

Por lo que respecta a la denominada Playa de Palma, frecuentada esencialmente por turistas alemanes , en la noche de este viernes se vivieron momentos algo más tranquilos, pero igualmente preocupantes. Así, en un ambiente plenamente festivo cientos de personas llenaron la calle Miquel Pellisa, conocida coloquialmente como «la calle de la cerveza», sin respetar en la mayoría de los casos ninguna distancia personal ni portar mascarilla.

Cabe recordar que las distintas instituciones autonómicas y municipales isleñas, junto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, están actuando de forma conjunta desde hace semanas para intentar frenar posibles conductas incívicas, surgidas a raíz de la finalización del estado de alarma el pasado 21 de junio. Los hechos más llamativos que habían ocurrido hasta ahora habían sido diversos macrobotellones en polígonos de Palma y varias fiestas ilegales en varios municipios de Mallorca y de Ibiza.

Nuevas disposiciones

Para intentar poner freno a todas esas situaciones, el Gobierno balear aprobó ayer el decreto ley 11/2020, de 10 de julio, por el que se establece el régimen sancionador específico para hacer frente a los incumplimientos de las disposiciones estatales y autonómicas dictadas para paliar los efectos de la crisis ocasionada por el Covid-19. El decreto establece sanciones de hasta 600.000 euros para las infracciones más graves, como por ejemplo la comercialización de fiestas ilegales.

La nueva disposición fue presentada en rueda de prensa por la consejera de Administraciones Públicas, Isabel Castro, quien explicó que el objetivo de este decreto ley es establecer medidas unificadas y coordinadas que permitan agilizar la tramitación y resolución de los procedimientos sancionadores. Con anterioridad, el Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol había aprobado ya el pasado 19 de junio, como actuación inicial, el plan autonómico que recogía las medidas de seguridad por el coronavirus que deberían aplicarse en todos los ámbitos del Archipiélago a lo largo de los próximos meses.

Las infracciones consideradas leves en el decreto aprobado ayer serán sancionadas con multas de entre 100 y 3.000 euros . En ese apartado se encuentra, por ejemplo, el incumplimiento de la obligación de usar mascarilla, que será sancionado con 100 euros. Precisamente, el Govern prevé aprobar en las próximas horas una resolución en la que se obligará a llevar mascarilla a partir del lunes también en la vía pública, aunque se respete la distancia social.

Por lo que respecta a las faltas graves recogidas en el mencionado decreto ley, serán sancionadas con multas de entre 3.001 y 60.000 euros. El Gobierno regional considerará como tales, por ejemplo, participar en fiestas u otros eventos de carácter privado, en espacios privados, en los que se produzcan aglomeraciones. En cuanto a las infracciones calificadas como muy graves , podrán ser objeto de multas que oscilarán entre los 60.001 y los 600.000 euros . Como se ha indicado ya, se situarán en esa categoría las comercializaciones de fiestas ilegales y las actuaciones que pongan en riesgo la salud pública.

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