CIUDAD Y REAL
El paréntesis del festivo perfecto
La cúpula de Interior, con el ministro al frente, se dio cita el lunes en «La pareja», la caseta de la Guardia Civil
La combinación de fiesta del trabajo y día luminoso, pero fresco, convirtió a la segunda jornada de Feria en un día perfecto para deambular por el real , con un público creciente desde el mediodía y numerosos enganches en las calles. Una jornada que se antojaba ideal para disfrutar en familia o con amigos , motivo por el que, quizás, las recepciones que organizan las diferentes casetas se redujeran el lunes a dos: la que acogía la Guardia Civil en «La pareja» y que reunió a la cúpula del Ministerio del Interior y un sector del PP de Sevilla; y la que organizaba el Ayuntamiento en su caseta, con el alcalde Juan Espadas al frente, y que atrajo a numerosas personalidades de la cultura y el turismo.
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La anunciada presencia del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido , levantó gran expectación entre los medios, que enviaron numerosos efectivos a la puerta de «La pareja», lo que provocó que más de un curioso que pasaba por allí le comentara a su acompañante: «Esta es la caseta de la Guardia Civil. Ahí tiene que haber alguien importante , porque aquí hay mucha gente». Otro menos orientado, llegó a comentar desde un coche de caballos : «Ahí está Rajoy» . Sin embargo, ni estaba en la Feria el presidente del Gobierno ni el lunes fue el día para que hubiera novedades en temas de actualidad como la crisis del PP de Sevilla. La condición de festivo se imponía .
El ministro, de hecho, llegó sonriente y del brazo del portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando , ambos con ganas de tomarse un respiro con una visita relámpago en una semana en el que se abordará en la Cámara Baja el debate, clave, de los Presupuestos Generales del Estado . «Hace tres años que no vengo a la Feria», señaló un sonriente y relajado Hernando, que rememoró buenos momentos vividos en años anteriores y que acudió al real, con propósito de disfrutar, acompañado de su novia, antes de regresar a Madrid.
Al ministro y al portavoz parlamentario lo esperaban, a la entrada de la caseta, el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado , y altos mandos como el general de la IV zona, Manuel Contreras ; y el coronel jefe de la comandancia de Sevilla, Fernando Mora . Junto a ellos, el delegado del Gobierno, Antonio Sanz ; y el subdelegado del gobierno en Sevilla, Ricardo Gil Toresano .
A los que se sumaron una nutrida representación del actual sector oficialista del PP sevillano: el portavoz municipal, Alberto Díaz ; el alcalde de Tomares, José Luis Sanz ; y el jefe de gabinete del ministro, Curro Pérez .
Al igual que Hernando, la mayoría de sus compañeros de partido afrontaban la jornada festiva como un paréntesis en su apretada agenda semanal , que para algunos de ellos significaba, trabajar en Madrid, acudir a algún punto de Andalucía o la gestión diaria de una alcaldía en la provincia.
Era el caso, por ejemplo, de José Luis Sanz, a quien su mujer e hijos lo esperaban después en una caseta para pasar la tarde en familia. Porque cuando se tienen responsabilidades políticas, como comentó más un dirigente popular, no queda más remedio que disfrutar de la Feria a cuentagotas .
Los del Rio y la Guardia Civil
Por la recepción se pudo ver al presidente de la Fundación Sevillana Endesa, Antonio Pascual , aunque fueron Los del Río , quienes acapararon miradas y apretones de manos de la mayoría de los presentes. Hasta el propio ministro del Interior se le pudo ver colocándole un pin a Rafael Ruiz Perdigones , en un ambiente distendido, con las fuerzas a punto que caracterizan los primeros compases de una Feria que este año se alarga.
Esa atmósfera relajada, de día festivo, también era la tónica en la caseta del Ayuntamiento , a la que acudieron numerosas personalidades de la cultura y el turismo. Era el segundo año que se organizaba esta recepción, como recordaba el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz , y hasta allí se acercaron cineastas como el productor Antonio Pére z, artistas como Ricardo Cadenas , flamencos como Juan Carlos Romero, Esperanza Fernández e Isabel Bayón , el director artístico de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, John Axelrod , el arquitecto y escenógrafo Juan Ruesga , la historiadora Enriqueta Vila ...
Junto a ellos, estuvo también, entre otros, la consejera de Cultura, Rosa Aguilar , con la mente puesta entre la Feria y la festividad de los patios de Córdoba que arranca la semana que viene; el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández ; el director de la Bienal, Cristóbal Ortega ; el director del Centro Andaluz de las Letras, Juan José Téllez ; la directora de la SGAE en Andalucía, Verónica Repiso ; el director del Lope de Vega, Juan Víctor Rodríguez Yagüe ; el gestor cultural Chus Cantero ; el alcaide del Real Alcázar, Bernardo Bueno ; y la portavoz municipal de Cultura del PP, Mar Sánchez Estrella .
En los corrillos se habló de cultura, de cuestiones, como por ejemplo, la Feria del Libro que arranca en un par de semanas y del difícil carácter que exhiben algunos escritores; pero también de la cantidad de bailarines y actores que hay en primera línea fuera de Andalucía y lo poco que se produce en la comunidad. Otros, como la consejera de Cultura y Antonio Pérez, rememoraban la romería de la Virgen de la Cabeza , de la que el productor ha sido recientemente pregonero, y por la que, según explicó, siente devoción el director manchego Pedro Almodóvar .
Otras conversaciones, no hay que olvidar que el PSOE gobierna la ciudad, giraban sobre el futuro inmediato de la presidenta andaluza, Susana Díaz , y del propio alcalde de Sevilla , de nuevo en las quinielas de la sucesión en la Junta para cuando aquella dé el salto a la política nacional.
Juan Espadas, sin embargo, se mostró ajeno a las especulaciones y estuvo muy metido, sonriente y comunicativo, en el papel de anfitrión de la Feria que le confiere su condición de alcalde. Espadas, según comentó, entiende la festividad como parte de su jornada laboral , por lo que le queda muy poco tiempo para poder disfrutarla con los más cercanos. Alguna noche, confiesa, trata de tomarse algo a última hora en alguna caseta con unos amigos, que terminan comentándole que no puede ocultar el cansancio tras un largo día. Pero el lunes para la mayoría de sevillanos y visitantes era un festivo perfecto de Feria para apurar antes de volver hoy al trabajo.
